Los electores de Nueva York, por abrumadora mayoría, eligieron ayer como su nuevo Alcalde a Bill De Blasio, candidato Demócrata a quien el New York Times califica de "populista."
De Blasio, quien es anglosajón, está casado con una mujer afroamericana. Sus hijos, de raza mixta, son claramente identificables como afroamericanos, lo cual popularizó a De Blasio entre las minorías étnicas.
Resonó además ante el electorado el mensaje "populista" de De Blasio en la ciudad en la que está Wall Street, los grandes bancos y las grandes firmas financieras.
"Durante la campaña, De Blasio eclipsó a su oponente (el derechista empresarial Joseph Lhota) dándole voz a las crecientes frustaciones de los neoyorquinos con la desigualdad de ingreso, las agresivas tácticas de la policía, y falta de vivienda costeable, y declarando que la ciudad en constante mejora no debe dejar a tantos atrás", fue la descripción del New York Times de De Blasio, de cuyo triunfo dijo que representa "el triunfo de un mensaje populista."
Dato importante: a De Blasio Lhota lo pretendió atacar llamándolo "socialista", y la gente de Nueva York, que había electo a alcaldes republicanos durante una generación de todos modos lo eligió por una fuerte mayoría.
Pero hay más: De Blasio apoyó a los sandinistas nicaragüenses en su juventud.
Todo suena como la gran ilusión de la izquierda en México para la presidencia, pero lo que realmente contó para De Blasio fue lo describe a continuación el New York Times:
"Pero De Blasio, un operador político de años que llevó las campañas de Hillary Rodham Clinton y Charles B. Rangel, supervisó una altamente diciplinada maquinaria política que cometió pocos errores y no se confió, en contraste con Lhota."
De Blasio además reclutó a 10 mil voluntarios en 40 lugares de Nueva York para asegurarse de que los electores fueran a votar por él. Esa fue exactamente la estretagia de Barack Obama que lo llevó a la presidencia de Estados Unidos en 2008 y 2012.
Así que se podrá decir que fue el mensaje de De Blasio lo que lo llevó al triunfo, pero en realidad fue su estrategia de operación política.
En México los posibles candidatos más fuertes de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y Marcelo Ebrard, tienen mensaje, pero no han mostrado tener estrategia de aseguramiento del voto, particularmente en el caso de López Obrador, quien se ha confiado demasiado y creído que la gente realmente cumpliría con sus promesas de apoyarlo en campaña, mientras que alejó a mucha gente que gustosa hubiera ayudado sin cobrar un centavo.
Si Nueva York está listo para un gobernante izquierdoso y "populista", México también. El problema es no parece que los actuales posibles candidatos estén listos para el electorado con una estrategia que los lleve al triunfo.
Y no, no será el mensaje lo que los lleve al poder; será la estrategia para asegurarse de que la gente vaya a las urnas a votar por ellos. Si no logran resolver eso, todos los discursos, todas las movilizaciones, y todos los mejores deseos serán en vano.
PD: En caso de que se pregunten cuál es la estrategia de De Blasio, se llama Microtargeting y la hemos mencionado a detalle en blogdeizquierda.com varias veces. El PRI la implementó en 2012 para poder identificar a los mexicanos corruptos que estaban dispuestos a vender su voto por una tarjeta de soriana. La izquierda debe aprender a usar esa estrategia para identificar a los mexicanos dispuestos a sacar al PRI del poder y llevarlos a las urnas para que voten por la izquierda.
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