Publica el diario Reforma que las empresas privadas que tienen concesiones de minas en México se quejan de que supuestamente el narco explota de manera ilegal la minería, causando pérdidas de 127 millones de dólares al año.
Suponiendo que las mineras -como Ternium y ArceloMittal- estén diciendo la verdad, y que no son ellas mismas llevándose los minerales para no pagar impuestos, eso lleva a una pregunta imposible de evador:
¿Cómo es que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no se da cuenta de que el narco se está llevando millones de dólares en minerales en varios camiones?
Lo digo porque Reforma publica que en las minas el Encino, de Pihuamo, Jalisco; Aquila, de Michoacán, y Peña Colorada, en los límites de Colima y Jalisco, presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generaen ilegalmente 2 mil 500 toneladas de minerales que trasladan para su venta al Puerto de Manzanillo, Colima.
Para hacerlo, dice la nota e Reforma, se usan 80 tractocamiones con 40 toneladas cada uno de mineral de hierro sólo en UNA mina: la de Peña Colorada.
En Aquila, el narco estaría moviendo a 3 mil toneladas.
¿Cómo es que nadie ve mover a tantos tractocamiones en las carreteras federales y luego en los puertos que están bajo control federal? Porque resulta que el mineral se lo venden a China. ¿NADIE de verdad nota esos movimientos?
Peor: Se supone que se interpuso una denuncia a finales de 2012 ante el Ministerio Público de Jalisco y ante la Profepa, pero nada ha cambiado.
Entonces que explique el gobierno federal priista si simplemente son ineptos, o si son cómplices del narco.
Que responda Peña Nieto.
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