El dirigente del PRI, César Camacho, quien se ha caracterizado por ser un mentiroso y un cínico, finalmente dijo una verdad cuando se opuso a la segunda vuelta electoral. Palabras más, palabras menos, que se le frunce el culo:
"Creemos que (la segunda vuelta) no es la mejor forma de decantar la expresión democrática, porque más que votar a favor de alguien, parece la inducción a votar en contra de alguien", dijo Camacho en el Senado.
Pero claro que se vota contra alguien. ¿Y QUÉ? Eso pasa con o sin segunda vuelta. En 2000, por ejemplo, el llamado "voto útil" fue precisamente CONTRA EL PRI.
Y el voto útil, que es esencialmente un voto EN CONTRA, como dijimos, se ejerce con o sin segunda vuelta.
Lo que pasa es que Camacho es un cobarde y sabe que el PRI es repudiado por la mayoría de los mexicanos.
Y sabe también que en 2018 el PAN quedará fuera de la contienda electoral al no poder pasar del tercer lugar, por lo cual la gente tendrá que decidir entre el PRI y la izquierda, sea quien sea su candidato.
Para ese entonces el electorado va a estar tan harto del PRI que gustosos hasta los panistas votarán por la izquierda si se diera una segunda vuelta.
Ah, y por cierto: el PRI lanzó spots de guerra sucia contra AMLO en 2012. ¿No es eso inducir a NO votar por alguien?
Que no sea cobarde y ridículo Camacho entonces. Porque quiera o no, el PRI no pasará de 2018. Y cuando eso suceda, se revertirá toda la porquería que está haciendo ahora el PRI. Chance y hasta en la cárcel terminen varios priistas.
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