Era obvio desde el principio que el avión mexicano que fue inmovilizado en Venezuela era del narco. Y fue aún más obvio cuando se dio a conocer que sus pasajeros huyeron antes de que llegaran las autoridades venezolanas. ¿Para qué querrían huir los tripulantes de un avión privado si no era por algún ilícito?
Pero el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto se hizo tarugo.
Hasta que ayer el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se lo dijo a Peña Nieto con todas sus letras por televisión:
"Yo le dije al Canciller (Elías Jaua) que le diera todas las explicaciones, pero que tratáramos que el Presidente mexicano supiera que estaban abogando por un avión que estaba full de cocaína."
Traducción: "No te hagas güey, Peña Nieto; bien que sabes que ese avión era del narco."
Era como para que el gobierno priista ya dejara de hacerse pendejo y admitiera que desde Queréro, donde partió ese avión, se está traficando droga sin que ninguna autoridad federal, únicos autorizados para hacer algo, levante un sólo dedo.
¿Pero qué es lo que hace Peña Nieto en respuesta? ¡Manda llamar al embajador venezolano en México para que le de explicaciones!
Es decir, se sigue haciendo pendejo.
¿Qué chingados tiene que estar haciend Venezuela explicándole a México sobre ese avión si ya le dijeron todo lo que había qué decir?
1. Destruyeron el avión.
2. Los tripulantes huyeron.
3. Estaba repleto de cocaína.
¿Realmente necesita MÁS explicaciones?
Un gobierno responsable hubiera inmovilizado TODOS los jets privados del país y hubiera iniciado YA una investigación para determinar hasta dónde llega su uso para traficar droga. Hubiera iniciado además una investigación de dueños y operadores de jets privados para deslindar responsabilidades.
Nadamás que, ¡ups! ¿Qué creen? Que los priistas son muy asíduos a usar jets privados. Particularmente sus juniors, como la hija de Carlos Romero Deschamps, Paulina, y el hijo de Gerardo Ruiz Esparza, Gerardo junior, quienes los usan para irse de paseo por el mundo sin que se explique de dónde salió el dinero para pagar esos lujos.
Así que esta nueva demencia fingida de Peña Nieto, pretendiendo que Venezuela le resuelva el problema de narco que él no ha querido resolver en México, no puede ocultar el hecho de que simple y sencillamente no ha querido ponerle un alto de verdad al narco en México.
Esperemos que Venezuela suelte más balconeos que pongan en evidencia la ineptitud (si no es que complicidad) de Peña Nieto y los priistas con el narco. Al parecer, en el gobierno federal en México sólo se hacen las cosas cuando los balconean en el exterior.
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