Ayer el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, cuyo patrón inmediato es Enrique Peña Nieto, declaró que se le debe dar más facultades al al Ejército, como la facultad de investigación y atención de denuncias.
De acuerdo con Reforma, Cienfuegos intentó justificar esto alegando que los militares necesitan leyes que les den respaldo legal para seguir participando en la guerra contra el narco.
Cienfuegos no lo hubiera dicho sin el consentimiento de Peña Nieto, por lo cual la absurda petición de Cienfuegos sólo se le puede atribuir al propio Peña Nieto.
Digo que es absurda porque ya existe una policía federal y ya existe una PGR que se supone que tiene la labor de investigación.
Y es aún más absurda si consideramos que el propio Cienfuegos admitió ayer que no tiene el ejército el control de Michoacán ni sabe cuánd lo va a tener.
Porque de acuerdo con Reforma, Cienfuegos admitió que pese a que la Marina y el Ejército han retomado algunas carreteras, ciudades y puertos, aún no existe un plazo para lograr el control del Estado, en donde los enfrentamientos con el narco, dijo, "son cosa de todos los días."
O sea que Peña Nieto primero promete en campaña una Gendarmería nacional que, a casi un año de su anuncio oficial, aún no existe.
El Ejército, además, no tiene control sobre Michoacán y así le quiere dar labores de investigación.
Suena que Peña Nieto quiere convertir al Ejército en Gendarmería, pero el problema es que si el Ejército se convierte en policía de tiempo completo, acabará corrompiéndose como ya se corrompieron las demás policías.
De ha advertido desde hace años. De hecho, ya se han dado casos de militares narcos transportando droga.
Y claro, es una muestra más de la ineptitud de Peña Nieto y del hecho de que el suyo es un gobierno fallido.
Por eso es que el PRI debe ser removido del poder por medio del voto.
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