Ayer, en comparecencia ante la Cámara de Diputados, el director priista de Pemex, Emilio Lozoya, sin darse cuenta, balconeó a Enrique Peña Nieto, se balconeó solo, y además dejó claro que es mentira que se requiera de la reforma energética que privatiza Pemex.
Lo hizo dando a conocer algunos datos y números que seguramente ni se puso a pensar lo que significaban. Mire usted:
Primero dijo Lozoya que se requiere de la privatización de Pemex (Lozoya usó el eufemismo "reforma energética") para poder terminar la refinería de Tula, Hidalgo. Que porque no hay dinero.
Pero al mismo tiempo Lozoya dijo que no se paró la refinería de Tula, sino que el presupuesto de la refinería se desvió para reconfigurar las refinerías que ya existen. En total (y acuérdense bien de este número) se desviaron entre 6 mil 700 y y 7 mil 200 millones de pesos para las reconfiguraciones. Esa fue la cantidad que le quitaron al presupuesto de la refinería de Tula.
Pero ahí paró la cosa. Lozoya admitió que con Enrique Peña Nieto en el poder, las pérdidas por robo de hidrocarburos a Pemex AUMENTÓ. Mientras que en 2012 la pérdida fue de 7 mil 300 millones de pesos, en 2013 hasta noviembre es de 7 mil 605 millones.
Eso quiere decir tres cosas:
1. Que Lozoya está admitiendo que Peña Nieto no combate ni frena el robo a Pemex.
2. Que si se parara el robo a Pemex habría suficiente dinero para pagar por el presupuesto que se le quitó a la refinería de Tula.
3. Que por consiguiente, como bien lo dijo una ciudadana con una pancarta en una marcha de AMLO, lo que se requiere no es una reforma energética sino que dejen de robar.
Ahora le pregunta es; ¿está permitiendo Peña Nieto el robo a Pemex por mera ineptitud e incompetencia, o lo hace con dolo para taner pretexto para decir que "no hay dinero" y así poder privatizar Pemex?
Yo creo que las dos cosas.
Así que el PRI no nos va a ver la cara de pendejos. NO se necesita la privatización de Pemex para construir la refinería de Tula. Lo que se necesita es que paren el saqueo a Pemex.
Pero Peña Nieto no quiere -y el PAN tampoco quiso.
La solución es sencilla entonces: Sacar al PRI y al PAN del poder en 2015 y en 2018.
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