Reporte Índigo publicó ayer que la privatización del complejo petroquímico de Pajaritos por medio de una "alianza" entre Pemex y Mexichem tendrá la más completa opacidad, ya que será operada desde España por personal conformado por españoles que no es considerado como funcionarios públicos, y por lo tanto no estarán obligados a rendir cuentas de sus acciones ante las autoridades mexicanas.
"Los consejeros que tomarán las decisiones en esta nueva compañía no se consideran funcionarios públicos, no están sujetos a la ley de servidores ni serían investigados en esa calidad, en caso de que PPQ Cadena Productiva tenga pérdidas que afecten a Pemex", dice el artículo de Reporte Índigo.
En otras palabras, si hay un desfalco al erario, los que lo provoquen no rendirán cuentas ante la justicia mexicana.
Con otro detalle; uno de los que estarán regenteando la "alianza" es Luis Alberto Mañanas, cuatacho de Juan José Suárez Coppel, con quien estudió el doctorado de economía en la Universidad de Chicago.
Suárez Coppel, se recordará, fue señalado por beneficiar a los hijos de Martha Sahagún con contratos de Pemex.
Pero lo más grave no es eso, sino que lo que busca Peña Nieto con la reforma energética es más privatizaciones disfrazadas de "alianza" como la de Pemex y Mexichem.
Si eso sucede, todo lo que ocurra en els sector energético, con el petróleo que es propiedad de la nación, tendrá la más absoluta opacidad. Si hay un desfalco, nadie será sancionado y el robo quedará impune.
Es eso, al final, lo que busca el PRIAN: La manera de robar con impunidad la riqueza de la nación.
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