David Penchyna, quien fracasó con sus foros de la reforma energética, pretendió asustar con el petate del muerto alegando que si no se aprueba la reforma energética privatizadora de Enrique Peña Nieto, entonces no se podrá terminar la refinería Bicentenario. Sí, la que se inició desde el sexenio pasado y hasta la fecha sólo le han estado haciendo al loco para no terminarla.
Lo que Penchyna no dijo es que aparentemente ya se dio la orden de parar la refinería desde antes sin explicación alguna.
Y es que de acuerdo con una nota de Reforma, los contratistas que participan en los trabajos de la refinería declararon que los ingenieros y la compañía para la que trabajan les dijeron que "esto se va a parar" y "nos vamos a quedar en el desempleo."
La reforma privatizadora tiene el aval del PRI y del PAN (como siempre, el amasiato PRIAN), por lo cual tiene mayor probabilidad su aprobación que desaprobación.
Por consiguiente, ¿cómo es que de todos modos están anunciando de plano que se van a parar los trabajos de la refinería?
Dos posibilidades:
1. O ese era el plan desde el principio para que no hubiera más refinerías del Estado y las que hubiera fueran privadas.
2. O los priistas están haciendo para asustar a la gente y ver si así les aprueban la privatización de Pemex.
Lo único que está logrando el PRI es perjudicar a México al dejar al país sin la posibilidad de que tenga gasolina barata. Todo con tal de entregarle la renta petrolera a unas cuantas trasnacionales.
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