De acuerdo con La Jornada, luego de que senadores del PT y PRD denunciaran que la reforma energética de Enrique Peña Nieto es una traición a la patria, ya que entrega la renta petrolera a trasnacionales, y que se hace para cumplir con compromisos de Peña Nieto con el extranjero, Senadores del PRI y del PAN salieron en defensa de la privatización.
Por parte del PRI, David Penchyna, quien organizara los fallidos foros de la reforma energética, intentó defenderla alegando que es falso que la reforma privatice a Pemex y a la CFE, cuando en los hechos permite que empresas privadas hagan las labores de las paraestatales y, en el caso del petróleo, se queden con la mitad de las ganancias de los hidrocarburos.
El PAN, por parte de Salvador Vega, se fue aún más lejos y pidió una privatización más profunda, cuestionando que no se establezcan concesiones en vez de dar contratos compartidos.
Cabe señalar que con una concesión, las empresas privadas serían dueñas por completo del petróleo.
El senador del PT Manuel Bartlett, declaró que Peña Nieto hizo un compromiso con Estados Unidos para privatizar Pemex, y que inclusive Peña declaró al Wall Street Journal “voy a reformar la Constitución para garantizarles sus inversiones”.
Por su parte, Alejandro Encinas declaró que es inconcebible que el director de Pemex, Emilio Lozoya, afirme que la paraestatal no puede sola y que requiere forzosamente capital trasnacional, siendo que el año pasado Pemex aprtó 578 mil millones de pesos al fisco.
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