De acuerdo con Reforma, la representante de la FAO, Nuria Urquía, reveló que el consumo de comida chatarra por la gente pobre en México está causando niveles de desnutrición similares a los de niños africanos.
Y es que uno de cada 3 niños menores de 5 años indígenas, por ejemplo, tienen problemas no de seguridad alimentaria sino de desnutrición, tanto por la ingesta de chatarra como por el hecho de que les faltan alimentos nutritivos.
Indicó que los 10 millones de mexicanos más pobres prefieren gastar en bebidas azucaradas, como refrescos, el triple de lo qe gastan en leche.
La mala alimentación de los mexicanos pobres se agudizó en el sexenio de Felipe Calderón, ya que de 2007 a 2009 el consumo de cereales y tubérculos cayó de 44.5% a 43.9%; los frijoles y legumbres de 4.3 a 4.2; las frutas, de 3.6 a 3.5 y las hortalizas conservaron el 1.4 por ciento.
El consumo de azúcar, por el contrario, se incrementó, pasando de 15.0 a 15.4 por ciento; la carne, pescado y pollo, de 10.4 a 11.6; y los aceites y grasas de 11.1 a 11.2.
Urquía declaró:
"Aquí tenemos el problema de la globalización. El abandono de la dieta tradicional por un modo de vida diferente y que está teniendo como consecuencia un sobrepeso en la población, no sólo en los adultos sino en los niños de 3 a 5 años".
Y por si fuera poco, 14.6% de los niños de entre 5 y 11 años de edad padecen obesidad y 19.8% sobrepeso, mientras que en los adultos las cifras son 13.3% y 21.6%.
Al mismo tiempo, de acuerdo con El Universal, la CEPAL indicó que la obesidad entre la gente más pobre se incrementó con el programa de apoyo alimentario del gobierno federal, ya que sólo le da dinero a la gente pobre, pero no le informa sobre alimentos debe consumir para tener buena nutrición, por lo cual la gente pobre termina comprando comida chatarra.
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