De acuerdo con Reforma, una camioneta de la empresa Santorini fue tomada por la fuerza por desconocidos y luego quemada en uno de los accesos de la localidad, a la altura del monumento a Lázaro Cárdenas.
Luego de eso, un camión Torton fue tomado por la fuerza e incendiado en las inmediaciones de la clínica del IMSS.
Un segundo ataque a balazos contra un convoy de la Policía Federal ocurrió la misma tarde en la zona urbana de Apatzingán.
Unos 600 manifestantes de un grupo de autodefensa llegaron a Apatzingán desde Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Aguililla y Coalcomán.
Sin embargo, los manifestantes no iban armados, ya que el ejército les condicionó el paso a que no llevaran armas.
Versiones en redes sociales señalaron al narcotráfico como el responsable de los ataques.
Ninguna autoridad, ni del gobierno estatal priista, ni del gobierno federal priista, intervinieron para detener la violencia.
La violencia en México sigue fuera de control desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
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