Si algo aprecio de la Ciudad de México es la enorme libertad que hay para manifestarse por temas sociales y políticos con cosas tan sencillas como mostrar una pancarta en la calle, hasta marchar encuerado. Esta libertad y tolerancia ya la quisieran en el resto del país y hasta en Estados Unidos.
Por consiguiente, me parece que si se va a dar un debate sobre la posibilida de regular las marchas, el debate que deben impulsar la ALDF y el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, debe ser para defender las marchas y el derecho a la libre manifestación de ideas.
Lo digo porque ahora ya está poniendo de moda la idea pedir regulen las marchas en el DF.
No, la libertad de expresión en la Ciudad de México NO debe ponerse a debate. Debe preservarse y defenderse como una de las grandes conquistas de los gobiernos democráticos de izquierda. Cualquier debate al respecto debe ser para refutar a la derecha.
¿Por qué de repente el debate sobre la reglamentación de las protestas -cosa que ha estado buscando el PAN desde hace años? Supuestamente por las afectaciones de las marchas y bloqueos de la CNTE y por los desmanes de los anarquistas.
Al margen de que ni los bloqueos ni los desmanes son cosa nueva (hubo bloqueo de AMLO en 2006 y los desmanes de anarquistas ocurren por lo menos desde 2008), si ese es el verdadero problema, entonces lo que se necesita no es reglamentación sino estrategia e información.
ESTRATEGIA
PUNTO I
La derecha también ha organizado marchas. Dos veces ha hecho marchas quesque por la paz, llamando a vestirse de blanco y llenando el Zócalo.
El problema entonces no es las marchas, sino los bloqueos. El que la CNTE haya parado el tránsito es lo que molestó a algunos. No a todos (de acuerdo con datos de una encuesta telefónica de Reforma, sólo llegaron tarde o no llegaron a su destino 14% de los capitalinos), pero sí a algunos.
La estrategia, entonces, debe ser difundir de inmediato las rutas alternas cuando haya bloqueos y, en todo caso, que la SSPDF abra paso sólo para transporte público. Sería el punto intermedio para que se respetara el derecho a la manifestación y la necesidad de ir algún lado.
PUNTO II
El segundo aspecto que usa de pretexto la derecha para pretender regular las marchas son los desmanes de anarquistas. Aquí la estrategia debe ser clarísima: Capacitar a los granaderos para detener de inmediato a quien actúe con violencia. No simplemente "contener" y esperar hasta que los ánimos se caldeen y tod salga de control.
Si alguien lanza una piedra, tira una patada, golpea, lanza fuego, o grafitea, en ese momento se le detiene y se le remite ante el MP. Sin excepciones. La manifestación debe ser pacífica o deja de ser manifestación.
La Policía en todo momento debe tener por lo menos a dos personas grabando TODO para que exista la evidencia suficiente para consignar a quienes actúen con violencia.
INFORMACIÓN
Debe haber también por parte del gobierno del DF una estrategia de información para que la ciudadanía sepa por qué se hicieron las marchas y protestas y quién es el responsable de que ocurran.
La mayoría de las protestas en el DF son por problemas causados por el gobierno federal. Por consiguiente, al ocurrir una marcha, de inmediato se debe informar el por qué de la misma y quién es el responsable de causar la inconformidad que llevó a la protesta.
Porque por no aclararlo, todo el mundo cree que las marchas y bloqueos son un problema del DF cuando en realidad, en la mayor parte de los casos, no les corresponde la responsabilidad.
También debe haber una clara estrategia de comunicación para mostrar lo que hace el Gobierno del DF para resolver los conflictos. La queja es que el GDF "no hace nada". Ahí es cuando el GDF debe informar cuando el problema no le corresponde y cuando sí toma medidas (como liberar el transporte público) para que la afectación no sea tan severa.
OFICINA DE ESTRATEGIA CIUDADANA
Todo lo anterior se puede desarrollar con eficiencia creando una oficina de estrategia ciudadana que se dedique especificamente a dar seguimiento a las manifestaciones y aplicar las estrategias tanto en la calle como en el aspecto de comunicación sobre el tema de las marchas.
Si el GDF y la ALDF se enfocaran en estrategia e información, no habría ninguna necesidad de regular las marchas.
Porque, no nos hagamos, al PAN no le importa si hay bloqueos y marchas. Ellos mismos han bloqueado calles en el DF y en otros estados. Tampoco le importa a Televisa, ya que gustosos transmiten en vivo cuando la gente bloquea Reforma a la altura del Ángel cuando gana un partido de futbol la Selección.
Lo que no les gusta en realidad es que se vea que hay descontento popular contra el PRI y contra el PAN.
Pero eso no es problema ni del GDF ni de la ciudadanía. Eso es bronca de los malos gobiernos priistas y panistas.
Y ni el GDF, ni el Jefe de Gobierno, ni la ciudadanía, tienen por qué pagar por las ansias de censura de la derecha.
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