En vez de llamar a recolectar firmas y forzar al gobierno a echar atrás la privatización en base al artículo 35 Constitucional, AMLO optó por poner a sus seguidores a repartir una historieta sobre las reformas energética y fiscal casa por casa.
Esto a pesar de que 62% de los mexicanos ya se oponen a la apertura de Pemex a la IP de acuerdo con las últimas encuestas.
El INGAPE ha estado recolectando firmas para exigir una consulta ciudadana vinculatoria que eche abajo la privatización de Pemex, pero el propio AMLO se ha negado a apoyarla de acuerdo con reportes del propio INGAPE.
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