Durante su mensaje por el primer informe de gobierno, Peña Nieto declaró:
"Respetaré los derechos de todos, pero también estoy decidido a usar todos los instrumentos del Estado para impulsar transformación".
Esto fue visto como una amenaza de represión.
Por si fuera poco, Peña Nieto cayó en la hipocresía al exigir a los maestros de la CNTE no protestar alegando que la mayoría de los maestros están dando clases y las minorías deben respetar la democracia.
Sin embargo, Peña Nieto omitió mencionar que a él no lo eligió más del 50% de los mexicanos y que muchos de sus votos fueron comprados, por lo cual no está en el poder por decisión de la mayoría, sino de una minoría.
Encima de eso, las reforma energética que pretende imponer es rechazada por el 62% de los mexicanos, por lo cual su aprobación sería un capricho de una minoría.
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