El pretexto de priistas, panistas y chuchos (valga la redundancia, ya que los tres son lo mismo) es que la mala calidad de la educación perjudica a México y con las evaluaciones habrá buena calidad.
Pero es es una mentira. Aquí la evidencia:
1. Los libros de texto siguen siendo los mismos y hasta faltas de ortografía tienen.
2. La pobreza en las zonas rurales -y en más de la mitad del país- sigue siendo la misma, por lo cual el rendimiento de los alumnos seguirá siendo tan malo como antes.
3. La falta de materiales y hasta techos y pisos firmes en las escuelas seguirá siendo la misma.
4. La violencia intrafamiliar que también reduce el rendimiento de los estudiantes serguirá igual.
5. Y el crimen organizado en el país que hace que los estudiantes abandonen la escuela para sumarse a sus filas seguirá igual.
Suponer que todo eso se corregirá simplemente evaluando a los maestros es un engaño burdo.
Lo cual demuestra que el propósito de la reforma educativa no es mejorar la calidad de la educación en México, sino mantener amenazados con el despido a los maestros para que no protesten contra el PRI por su pésimo manejo de la educación pública.
Quien diga lo contrario MIENTE. Como Emilio Chuayffet, como Enrique Peña Nieto, como los panistas, como los del PVEM, o como los chuchos que ahora son esquiroles del PRI.
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