El INGAPE empezó a recolectar firmas para la consulta vinculatoria contra la reforma energética en julio pasado. Tomaron todas las precauciones pertinentes para poder colectar firmas y ahí la llevan.
Nadie en los partidos de izquierda los peló. Ni los peló ninguna figura política de izquierda.
El primero en hacerles caso fue Marcelo Ebrard, quien hizo la propuesta luego de que le comentaron lo que estaba haciendo el INGAPE en un evento del PRD.
Pero más allá de pedir hacer consulta en sus giras por el país, Marcelo no ha organizado una colecta de firmas.
Luego les hizo caso Cuauhtémoc Cárdenas, quien hasta dijo que haría consulta vinculatoria.
Pero hasta la fecha, Cárdenas no ha hecho nada.
Ayer, luego de que rechazó sumarse a la consulta del INGAPE porque "eso es PRD", Andrés Manuel López Obrador finalmente llamó a hacer una consulta vinculatoria. Dio mal las instrucciones a sus seguidores, y hasta en la noche subió a su sitio de internet el formato para recolectar firmas, que incluye pedir clave de IFE, pero la pregunta que viene en el formato no es muy concreta.
Y finalmente, luego del mitin de AMLO, el líder del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, dijo que su partido también colectaría firmas, pero no dijo cómo ni cuándo, ni ha hecho nada.
O como quien dice, ya a todos les dio consultitis.
Pero aún así, el único que lo está haciendo correctamente es el INGAPE.
Harían bien los políticos de izquierda en seguir el ejemplo del INGAPE, dejar de menospreciar a la gente de a pie, y empezar con las colectas en serio de firmas. Porque, a estas alturas, es lo único que realmente podría salvar a Pemex de la privatización.
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