Con la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, buena parte de la clase media no podría adquirir viviendas o no podrán pagar su renta.
Esto debido a que la reforma fiscal pretende cobrar IVA a compra, renta, e hipoteca de casas habitación.
Según El Economista, un crédito de un millón de pesos paga una mensualidad de 8 mil 800 pesos.
(Y ojo: una vivienda de un millón de pesos en una zona metropolitana es una lata de sardinas.)
De aprobarse la reforma fiscal de Peña Nieto, la mensualidad en los créditos hipotecarios obtenidos después de la promulgación de la reforma aumentaría con el 16% de IVA a 10 mil 208 pesos, ya que el IVA sería mil 408 pesos.
En el caso de las rentas, la más barata en la Ciudad de México, que es de alrededor de 4 mil pesos al mes, aumentaría a 4 mil 640 pesos, mientras que una renta de 8 mil pesos al mes aumentaría a 9 mil 280 pesos al mes sólo por el IVA en el caso de los contratos que se renueven o inicien después de la promulgación de la reforma fiscal.
El golpe a la clase media sería brutal, particularmente en el caso de las hipotecas. Quienes estuvieron ahorrando para un enganche ya no podrán hacer la compra debido al incremento en las mensualidades.
Y las personas que ya no puedan pagar la renta tendrán dos opciones: o disminuir su nivel de vida rentando una vivienda más pequeña o en una zona más conflictiva, o de plano mudarse con algún familiar que tenga casa propia, solición que no es factible para muchísima gente.
Lo peor es que la reforma fiscal alega que pretenden cobrarle a los más ricos por las casas que compran. Pero la reforma fiscal no establece un mínimo de renta o de costo de una vivienda para considerarla "de lujo."
Se trata pues, del mismo principio del IVA en medicinas y alimentos, pero aplicado a las casas; prejudica a los que menos tienen.
Si el gobierno federal priista realmente quisiera cobrar a los que tienen más, tendría que poner un tabulador ajustable a la inflación de los precios de las viviendas consideradas de lujo y cobrar sólo a las que se consideren de lujo.
Por ejemplo: una una vivienda con un costo superior a los 10 millones de pesos forzosamente tendría que considerarse como vivienda de lujo. Sólo ese tipo de viviendas debería gravarse con IVA.
También deberían gravarse con una "tenencia" los inmuebles de las grandes empresas si de lo que se trata es de que pague más quien más tiene.
De lo contrario, lo único que suciederá es que la clase perderá sus casas y reducirá su nivel de vida. Tal y como pasó con la crisis de 1995.
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