De acuerdo con Reforma, la cifra fue dada a conocer por la Asociación Mexiana de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas.
Además, la Asociación indicó que el impuesto a los refrescos no resuelve el problema de la obesidad.
"En el mejor de los casos disminuiróa 1% la ingesta calórica, por lo que creemos que esta circunstancia no abona mucho a resolver el problema de las familias más pobres", indicó.
Dijo también que es una carga desproporcionada para las familias del País y no es congruente ese impuesto, ya que tiende a incentivar la informalidad.
Además señaló que a quienes más afecta el alza en los refrescos es a los más pobres, ya que su consumo está ligado a la falta de agua en muchas regiones marginadas.
También dijo que el IEPS a los refrescos disminuiría el empleo de toda la cadena productiva incluyendo a los productores de azucar.
Cabe señalar que el sexenio pasado ya se había intentado combatir a la obesidad infantil prohibiendo la venta de comida chatarra en las escuelas, lo cual sí pudo haber contribuído a reducir la obesidad, pero el PAN y el PRI sabotearon la propuesta.
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