Luego de que ayer Cuauhtémoc Cárdenas declarara que encabezará una consulta ciudadana con carácter vinculatorio para que en 2015 la gente pueda votar para revertir la privatización de Pemex que pretende aprobar el PRI, el titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que la ley no contempla hacer ese tipo de consultas porque no hay una ley reglamentaria para hacerlas.
Osorio Chong mintió. La Constitución establece claramente que si al menos 2% del padrón electoral pide la consulta, se debe hacer cuando haya elecciones federales (la próxima es en 2015) y tendrá carácter vinculatorio. Es decir, se tiene que acatar a fuerzas.
Pero hay otro detalle: el PRI ya ha legislado iniciativas preferentes sin que existiera un reglamento para ese tipo de iniciativas. Mire usted:
El primero de septiembre de 2012 Felipe Calderón envió al congreso dos iniciativas preferentes. Una de ellas era la reforma laboral.
Las iniciativas preferentes fueron aprobadas en la misma reforma que creó la consulta ciudadana. Básicamente el Ejecutivo federal envía hasta 2 iniciativas por periodo de sesiones al congreso y el congreso tiene 30 días de plazo para votarlas. Si no las vota, se aprueban en automático.
El problema era que aún no existía una ley que regulara las iniciativas preferentes, por lo cual legislar iniciativas preferentes era técnicamente ilegal.
La Constitución dice en el artículo 71 lo siguiente:
LA LEY DEL CONGRESO DETERMINARA EL TRAMITE QUE DEBA DARSE A LAS INICIATIVAS.
Pero la ley del congreso no incluía nada respecto a las iniciativas preferntes. Por consiguiente, era ilegal legislarlas.
Manuel Bartlett señaló ese hueco legal en la tribuna del Senado el 18 de septiembre de 2012 y denunció que se estaba violando la Constitución al darle trámite a las iniciativas preferentes.
¿Qué creen que respondió el PRI por medio de Emilio Gamboa? Cito textual la nota de La Jornada de ese entonces:
Sobre el tema, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, dijo que la ley reglamentaria vendrá después, pero lo primero es sacar la ley de contabilidad gubernamental. Sostuvo que no se violenta con ello la Constitución, ni con la creación de una comisión técnica que habrá de trabajar en esa reforma y entregar sus conclusiones este 25 de septimbre a las dictaminadoras: las de Hacienda y de Estudios Legislativos.
Como todos sabemos, la reforma laboral se discutió en comisiones, se votó y se promulgó. Todo SIN la ley reglamentaria y con el mayoriteo del PRI en el Congreso.
¿Entonces por qué dice Osorio Chong que la ley no contempla la consulta ciudadana si es exactamente la misma mecánica que la de la iniciativa preferente?
Pues porque los priistas son unos mentirosos y unos hipócritas que sólo acatan la ley cuando les conviene.
Pero si ya se aceptó legislar una iniciativa preferente sin reglamento, entonces también se puede realizar una consulta ciudadana sin reglamento.
De lo contrario, la reforma laboral es ilegal y debe ser echada abajo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por inconstitucional.
Todo lo que pasa en realidad es que Osorio Chong y el PRI se farolearon los calzones porque saben que 62% de los mexicanos, de acuerdo con una encuesta publicada ayer en El Universal, rechazan a la inversión privada en Pemex.
Por consiguiente, una consulta ciudadana sobre Pemex lograría que la gente echara a abajo la reforma energética en 2015 sin ningún problema.
Eso es a lo que el PRI le tiene miedo: A que los mexicanos seamos los que decidamos el futuro de Pemex. Es decir, le tienen miedo a la democracia.
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