Ayer el dirigente nacional de MORENA, Martí Batres, tuiteó lo siguiente:
"En este momento estoy enviando la invitación formal al ingeniero @c_cardenas_s para que participe en la movilización del 8 de septiembre."
Pero la invitación ocurrió después de que Cárdenas hizo una invitación abiera a todos los que se quisieran sumar a una movilización contra la reforma energética en caso de que llegara a imponerse.
¿Qué va a pasar entonces? Pues nada, que Cuauhtémoc Cárdenas no va a querer ir lo de MORENA -con justa razón- señalando que él ya hizo su invitación a un plebiscito y a una movilización.
¿Y qué va a decr Martí Batres entonces? Pues que, bueno, nosotros le extendimos la invitación y pues el Ingeniero no quiso, y pues bueno, nosotros estuvimos llamado a la unidad, etc.
VALE MADRE. Las dos cosas llevarían al mismo punto: a ooootra bronca intestina entre las izquierdas para adjudicarse la lucha por Pemex.
Lo que ya pasó con el Peje y Jesús Zambrano ahora podría pasar con Martí y Cárdenas si tanto de MORENA como del PRD no se bajan de su macho de ver quien mea más lejos.
En realidad, los dos estarían miando contra el viento.
¿Y Pemex? Bien gracias. En proceso de privatización porque la izquierda no se supo poner de acuerdo para impedir la reforma energética porque MORENA y el PRD estuvieron muy ocupados viendo a ver quién era Juan Camaney.
Qué hueva, de verdad.
Martí Batres y Andrés Manuel López Obrador deberían darse cuenta de una buena vez que así como están las cosas lo que necesitan no es tratar de jalar agua a su molino, sino hacer una alianza con el PRD y punto. Juntos, pero no revueltos, y reconociendo las diferencias de cada quien.
Digo, si de verdad lo que les importa es salvar a Pemex y no andar viendo cómo se pelean a los electores de izquierda.
PD:
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