Hace un par de días Jesús Zambrano dijo que le pediría al Pacto por México in plebiscito (una consulta, pues) sobre la reforma energética. Pero eso es perder el tiempo.
El artículo 35 Constitucional establece que las consultas populares con carácter vinculatorio se pueden convocar de tres formas:
1. Que las pida el Presidente.
2. Que las pida un tercio de los legisladores de cualquiera de las dos cámaras del Congreso de la Unión.
3. Que las pidan por lo menos 2% de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
En los casos 1 y 2 se requiere además que cada cámara del Congreso apruebe la petición. Pero en el caso 3 no se requiere del permiso del Congreso. Eso quiere decir que suponiendo que se lograra el tercio de legisladores para pedir la consulta, el permiso para hacerla se podría atorar en cualquiera de las dos cámaras ya que podrían agendar el voto para quién sabe cuando, podrían mandarlo a la congeladora, o de plano podría el PRI simplemente mayoritear el rechazo en la Cámara de Diputados.
Eso quiere decir que la manera más rápida y eficaz para lograr una consulta popular es por medio de la recolección de firmas entre los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, ya que no requiere ni el permiso del congreso, ni su aprobación. Si 2% del padrón electoral firma pidiendo una consulta, el congreso la tiene que solicitar a fuerzas y no puede hacer nada ningún partido para impedirla.
¿Entonces por qué está Jesús Zambrano pidiéndole al Pacto por México que convoque a una consulta sobre la reforma energética si OBVIAMENTE el PRI no va a querer, ya que sabe que la mayoría de los mexicanos la rechazan?
Si se supone que el PRD tiene 2 millones de militantes, con sólo la firma de esos militantes se podría convocar a consulta popular.
Vaya, con que pusiera el PRD a unos 50 perredistas a recolectar firmas en cada municipio se lograría la recolección de firmas de manera rápida.
El único problema con la consulta popular -y ni modo, está en el artículo 35- es que de lograrse firmas del 2% del padrón electoral, entonces entra en efecto el siguiente texto del artículo:
5o. La consulta popular se realizará el mismo día de la jornada electoral federal.
Eso quiere decir que la consulta popular con carácter vinculatorio se tendría que realizar hasta 2015.
PERO...
Si la consulta es para rechazar la reforma energética, en el supuesto de que lograran aprobarla, entonces en 2015 se podría desechar por medio del voto directo de los ciudadanos si por lo menos 40% del padrón electoral vota por el rechazo.
Es más; si el PRD pusiera a consulta su propia propuesta energética, la gente la podría aprobar directamente por medio de la consulta. Dos pájaros de una pedrada: eliminar la reforma privatizadora de Peña Nieto y aprobar una reforma de izquierda.
Pero para lograr eso, se tendría que empezar con la recolección de firmas YA.
Afortunadamente, el INGAPE ya empezó con la recolección de firmas. Lamentablemente, siendo un grupo de activistas relativamente pequeño, tienen más dificultad para alcanzar el objetivo en poco tiempo que si se usaran los recursos del PRD para ayudar a la colecta de firmas.
Y más lamentable aún: Ni el PRD, ni el PT, ni MC, ni MORENA han querido sumarse a la colecta de firmas del INGAPE.
Pequeño detalle: El partido que apoye al INGAPE se ganará la simpatía de los ciudadanos.
¿Quiere Zambrano que no se le vaya la gente del PRD a MORENA? Que apoye entonces la colecta de firmas del INGAPE.
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