Desde hace varios días maestros del CNTE han bloqueado varias avenidas importantes en la Ciudad de México, ellos están inconformes por la nueva Reforma Educativa que promueve Enrique Peña Nieto a través de las diversas cámaras de Diputados y Senadores. Eso de todos es conocido. Lo que quiero tocar es el hecho de que muchos capitalinos están muy inconformes con el tipo de protesta que realizan los profesores.
Hace tiempo que ya no vivo en el Distrito Federal, pero me tocó lo del plantón del 2006 y muchas movilizaciones de grupos de choque Priista como Antorcha Campesina. Puedo entender el modo, el bloqueo de calles que hace que la ciudad se paralice y si de por sí el tiempo de traslado de un punto como Coyoacán a Polanco es muy tardado, lo de las movilizaciones lo hace más pesado.
Miguel Ángel Mancera por una u otra razón no ha querido reprimir estas manifestaciones. Lo que yo creo es que él no quiere cometer una atrocidad, como lo sucedido en Atenco años atrás donde la policía estatal del Estado de México golpeó y hasta hubo severos casos de abuso y violación con mujeres de ese municipio. Mancera no quiere arriesgar y no quiere un costo político que le podría costar en años venideros, al PRD, la pérdida de un bastión como es el Distrito Federal.
Eso sí hay muchas molestias y se dice que es una minoría la que reclama el uso de la fuerza para quitar a los maestros de las calles. Pasan los días y la moneda sigue en el aire. Ahora será el turno del gobierno federal de hacer su movida. En lo personal espero serenidad y apertura al diálogo aunque Peña Nieto cerró la posibilidad de ello. Habrá que esperar.
Jasmine Ackermann
@jasm_acker
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