Según el PRI, si se privatiza Pemex con la reforma energética entonces llegará inversión extranjera a carretadas y se crearan miles de empleos.
Pero en la práctica la inversión extranjera no aumenta la creación de empleo ni impide que caiga el PIB.
Mire usted:
De acuerdo con una nota de El Universal publicada ayer, la inversión extranjera directa (IED) en México fue 2.5 veces mayor durante el primer semestre de 2013 que durante el mismo periodo de 2012, sumando 23 mil 847 millones de dólares.
No sólo eso. Según la Secretaría de Economía, es la cifra más alta de IED para un semestre que se ha registrado en la historia del indicador de IED.
Y la cereza en el pastel: la cifra es preliminar y podría ser más alta debido a que sólo se trata de la inversión oficialmente reportada antre el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras.
Aja... nadamás que hay un problema: durante el mismo semestre en el que se captó inversión extranjera directa récord, la economía mexicana se desplomó.
Para empezar, la proyección del PIB se cayó de 3.5% a 1.8%. Prácticamente a la mitad de lo que se tenía previsto para este año. Vaya, durante el primer semestre el PIB se cayó 0.74%, cantidad mayor a la caída de 0.67% de 2009 en plena crisis económica.
En segundo lugar, el crecimiento del empleo fue mucho menor que el de 2012, ya que se crearon sólo un tercio de los empleos que se crearon durante el primer semestre de 2012. Vaya, la COPARMEX dice que va a ser difícil que se puedan generar 400 mil empleos este año.
¿Entonces de qué sirvió la inversión extranjera si la economía mexicana se siguió desplomando?
Todo esto viene al caso porque, como dije, el PRI quiere engañar a la gente diciéndole que deben aceptar la privatización de pemex para que venga más inversión extranjera al país.
Le respuesta es sencilla: La inversión extranjera no garantiza más empleo ni una mejor economía. En la primera mitad de 2013 se duplicó la inversión extranjera y el empleo fue menor al de 2012.
Que engañen los priistas a su abuela.
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