¡Viejas puercas en un McDonald's!

Por Victor Hernández

Esta columna igual podría ser la nota idiota pero lo tengo que contar porque realmente me pareció ridículo.

Me invitaron ayer a un McDonald's. Ok, voy. Bla bla blá, plática amena con unos cuates, y de repente entran dos mujeres yo diría que treintonas. Altas, una de ellas güera, y con finta como de modelos. Las dos estuvieron hablando en portugués. Estaba como difícil no notar que estaban ahí.

Terminan de comer las dos mujeres y se van. Yo seguía en la plática con los cuates, pero como a los cinco minutos de que se fueron las dos mujeres también nos teníamos que ir nosotros.

Me levanto de la mesa, y veo que en la mesa donde estaban sentadas las dos mujeres con finta de modelos que estaban hablando en portugués, dejaron toda la basura de su comida con todo y charola. Hasta foto le tomé:

Volteo a ver si las dos mujeres están todavía en el McDonald's. No están.

O sea ¿qué pedo? ¿Cómo que van a dejar todo el batidero en la mesa? ¡VIEJAS PUERCAS!

Digo, en un restaurante obviamente la gente deja los platos en la mesa porque viene un mesero o una mesera y se lleva los platos. Pero para eso les dan propina. Y estas dos marranas obviamente no dejaron propina.

O sea que además de puercas, codas.

Digo, en un McDonald's ¿a quién chingados le ocurre que los trabajadores son meseros? ¡ES PINCHE COMIDA RÁPIDA!

¡No mamar! ¿No pudieron haber agarrado la puta charola y llevarla a uno de los varios botes de basura que hay en cada entrada del McDonald's? ¿Tan difícil es para estas dos mamonas hacer algo tan sencillo?

Pero lo que me parece de absoluta naquez de estas dos cochinas es el pensar que un McDonald's, donde un combo de McTocino cuesta 49 pesos (más barato que una comida corrida pero menos nutritivo). ¡No es como el Au Pied de Cochon como para que dejes el marranero así nomás en la mesa!

¡NACAS!

Si se supone que esta es la gente bonita y quesque de buen ver por ser güeros y ojo azul, qué pinche fiasco entonces. Porque evidentemente lo güeros y caraspálidas no les quita lo marranos.

En un puto McDonald's... ¡No mamen!