Soy de la idea de que no es posible para la izquierda llegar al poder simplemente montándose en los "principios."
Así no funciona ni la política ni la vida. Se tienen que hacer compromisos y se tiene que saber mover bien las piezas en el tablero para poder ganar en el ajedrez.
Y considero que la única manera de que la izquierda llegue al poder es desarrollando una buena estrategia para poder sortear todas las trampas que le pone la derecha en el poder.
No falta el que me dice en Twitter "¡Es que sin principios nomás seríamos como Jaime Sabines y Graco Ramírez!"
Esa es una telaraña mental en la cual se cree que si se tiene una estrategia certera para llegar al poder automáticamente se convierte uno en Sabines. Es es falso.
De lo que se trata es de tener una estrategia para poder derrotar a la derecha y llevar al poder nisiquiera los principios, sino el bien común. No es imposible, pero sí requiere de mucho trabajo y esfuerzo que, lamentablemente, pocos en la izquierda quieren hacer.
¿Qué propongo entonces? Esto:
1. Cuidar a los posibles candidatos de izquierda para tener más de una opción fuerte en 2018. Esto quiere decir defender a AMLO, a Marcelo Ebrard y a Miguel Ángel Mancera. No hay manera de saber quién de los tres será el candidato en 2018, pero si uno de ellos (AMLO) es atacado por la derecha, y los otros dos por la izquierda, entonces los tres van a llegar debilitados a 2018.
2. Empezar desde YA a hacer campaña de microtargeting. Esto implica la identificación de votantes NUEVOS que podrían votar por la izquierda en 2018, hacer campaña sólo para ellos y asegurarnos de que vayan a las urnas los que ya están convencidos. No tiene caso desperdiciar tiempo y recursos en gente que vota por el PAN o por el PRI por dogma o por corruptos (vendiendo su voto.) No los vamos a sacar de su error, así que es mejor no perder el tiempo con ellos y usar los recursos disponibles en los casos que sí pueden dar resultados.
3. Tocar puertas e ir casa por casa para ubicar a los votantes descritos en el punto 2. Un gran error de la izquierda es no hacer campaña en las regiones donde creen que sólo gana la derecha. Pero en esas regiones también hay electores de izquierda que pueden sumar votos. Hay que identificarlos y asegurarnos de que vayan a las urnas.
4. Medir la opinión entre los votantes que sí podrían votar por la izquierda y determinar cuál de los tres posibles candidatos es el más fuerte. Si la suma de los votantes convencidos y los no convencidos, pero que estarían dispuestos a votar por la izquierda, dice que AMLO es el bueno, pues apoyamos a AMLO. Si dicen que Ebrard es el bueno, pues Ebrard. Y si dicen que Mancera es el bueno, pues Mancera. Se trata de ganar una elección, no de imponer a la fuerza a un capricho a costa de perder votos.
5. Cambiar el mensaje. La izquierda tiene que ser más flexible y no empezar a insultar al que no cree en Fidel Castro o en Hugo Chávez. La realidad es que ni Castro ni Chávez le genera simpatías a la izquierda en México.
6. Asegurarse de que los votantes de verdad vayan a las casillas a votar. De nada sirve "convencer a 5 personas más" si esas 5 personas nomás te dicen que sí para darte el avión pero luego no van a votar.
Si la izquierda sigue este plan, le puede ganar a la derecha. Ya hay un antecedente de que esto funciona: Iztapalapa. ¿Cómo se ganó Iztapalapa? Tocando puertas. Me lo dijo a mi el propio AMLO en una comida una vez, en la cual confesó que se anunció con poco tiempo que se votara por el PT, pero para esto la izquierda ya tenía mucha gente en las calles tocando puertas.
El problema, es que AMLO no ha sabido aplicar esa misma estrategia a nivel nacional y ha confiado en la gente, cuando 4 de cada 10 de los que le dijeron que iban a vigilar casillas ni se presentaron.
Si por el contrario seguimos pensando que la manera de ganar es predicando dogmas cual repartidores de la revista del Atalaya, nunca logrará la izquierda nada.
PD: El modelo a seguir es la estrategia de Barack Obama. John Ackerman se equivoca cuando dice que hay que mirar al sur. No; Hay que mirar al norte y usar sus herramientas. OJO: HERRAMIENTAS, no agendas políticas o económicas. Las herramientas de Obama fueron el microtargeting y tocar puertas. NO ganó con internet ni con redes sociales. Negarse a usar las herramientas de Obama sólo por ser Obama (como lo hizo John Ackerman) equivale a negarse a usar un iPhone y Android sólo porque se inventaron en Estados Unidos. Detalle: hoy en día los iPhone y Android son ampliamente usados por la izquierda como herramienta para comunicarle al público lo que los medios no quieren mostrar.
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