Publica Reforma que el uso de insulina en pacientes con diabetes tipo 2 (la que puede dar por obesidad y comer comida chatarra) aumentó 343% entre 2000 y 2011.
Los estados con mayor tasa de incidencia de uso de insulina son Estado de México, Baja California, y Chihuahua.
Me puse a investigar y encontré varios datos que nuevamente demuestran que se debe empezar a regular el consumo de comida chatarra, principalmente en las escuelas. Mire usted:
Para empezar, en mayo pasado la Organización Panamericana de Salud (OPS) dio a conocer que en los últimos 20 años en México se ha ido reemplazando la comida tradicional y ha incrementado el consumo de botanas.
El 50% de lo que consumen los mexicanos, dice la OPS, son productos procesados. Es decir, comida chatarra.
La comida rápida, otra modalidad de la comida chatarra, también ha ido en aumento. Tan sólo en 2012, grupo Alsea, el cual controla a las cadenas de Domino's Pizza, Burguer King, y Starbucks, entre otros, aumentó su base de tiendas en 138 unidades, con lo cual actualmente tiene mil 421 resturantes de comida chatarra en América Latina. De esos restaurantes, mil 172 están em México.
¿El resultado? Que en el primer trimestre de 2013, Grupo Alsea aumentó 265% su utilidad. Es decir, cada vez más gente come comida rápida.
Ahora bien, aquí viene lo interesante: El incremento en el consumo de comida rápida no es indicativo de mejor ingreso en México. Al revés. Dea cuerdo con gastronomiaycia.com, la crisis económica de 2008 causó que se consumiera más comida chatarra. Dice:
La presión económica provoca que el consumo de fast food aumente y se reduzca la asistencia a los restaurantes tradicionales, también se reduce la compra de alimentos frescos para ser preparados en casa. En definitiva, si no hace mucho tiempo conocíamos que México podría coronarse en unos años como el país más obeso del mundo, casi se podría decir que el testigo será recogido por Estados Unidos.
Esa nota es de 2008. Hoy, en 2013, México es el país con más obesidad en el mundo.
Con razón el monero de la derecha no quiere que se prohiba la venta de chatarra en las escuelas. Sus acciones de Coca-Cola FEMSA deben haber subido de precio un buen. Claro, posiblemente a costa de la salud de un montón de diabéticos que ahora tienen que usar insulina.
Cierro esta columna con un dato que tampoco hay que perder de vista. El monero de la derecha pretendió descalificar a los que piden que se regrese la dieta mexicana a la comida tracional, alegando que los tacos y las garnachas también engordan. Nadamás que resulta que cada vez menos gente come tacos y garnachas. ¿Saben por qué? Porque cada vez les alcanza menos debido al deterioro del ingreso de los mexicanos.
No lo digo yo. Se publicó en una nota de OEM (para que no digan que en algún medio rojillo) en marzo de 2012.
¿Y saben qué es lo que está reemplazando a los tacos y a las garnachas? Las sopas estilo Maruchan. Cito textual:
Las bajas ventas en los negocios de comida se deben a que los trabajadores tienen cada vez menos tiempo para consumir sus alimentos y a que optan por la comida rápida, como son las sopas a las que sólo basta agregar un poco de agua para hidratar, aun cuando tengan una gran cantidad de químicos, sin embargo, el problema es que es para lo único que les alcanza.
En estos meses hasta los negocios de antojitos que se caracterizan por ser económicos y de preparación rápida padecen, pues pareciera que las personas han dejan de comer, sin embargo, el problema es que el dinero que se tiene es cada vez menos, por lo que con una sopa basta.
La nota, por cierto, se enfoca en los trabajadores de Toluca, capital del Estado de México.
Curiosamente, como vimos al principio de esta columna, el Estado de México es precisamente el que más ha incrementado el uso de insulina en los diabéticos.
Otro legado más de Enrique Peña Nieto.
Si eso no es suficiente para que el congreso prohiba la comida chatarra en las escuelas; aumente los impuestos a los restaurantes de comida rápida, y limite la cantidad de restaurantes de comida rápida en México, ya es de plano perversidad de los senadores y diputados.
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