Hay varios detalles que no me cuadran respecto a las protestas en Brasil.
1. Empezaron por un aumento de 6.6% al precio del transporte público. Un pretexto, la verdad, muy chafa para iniciar una protesta.
2. Dos ciudades cedieron ante las protestas en muy poco tiempo y regresaron el precio del transporte al 6.6% más barato. Pero aún así continuaron las protestas, sólo que ahora con nuevos pretextos.
3. Hubo vandalismo, y violencia por los típicos grupos de encapuchados que siempre echan a perder las manifestaciones pacíficas. Varios manifestantes se quejaron de que los medios sólo se fijan en el vandalismo. ¿Pues qué esperaban? ¿Que lo ignoraran? Otros fueron más sensatos y dijeron (cito de una nota de Reforma) "Tenemos que aprender a protestar sin violencia". No son los únicos. La izquierda en México debe aprender a no permitir que se les metan encapuchados que vandalizan y echan a perder las manifestaciones.
4. Ahora el pretexto para las protestas es el gasto en el mundial y la corrupción. Nadamás que no se los compro por dos razones:
A: Brasil sabía desde 2010 que iba a tener que pagar no sólo por el siguiente mundial, sino por las siguientes olimpiadas. TODOS en Brasil se pusieron a festejar y nadie se quejó de la millonada que les iba a costar hacer eso.
B: De la corrupción en el gobierno se sabía desde que Lula era presidente. Vaya, hubo un escandalazo que involucraba a sus funcionarios. ¡Y aún así siguieron votando por el partido de Lula! ¿Les importa entonces la corrupción? ¡Qué va! Les vale madre.
5. Obispos católicos apoyan las protestas. ¡Ah chingá! Con las contadas excepciones de obispos como Raúl Vera ¿Cuándo RECHINGADOS se ha puedo la iglesia católica del lado de la gente? Ahí fue donde más me empezó a oler a gato encerrado en el asunto de las manifestaciones en Brasil.
6. Dilma Rousseff finalmente aceptó anoche llamar a un gran pacto nacional en Bradil para mejorar los servicios públicos y combatir mejor a la corrupción.
Listo. Los manifestantes lograron lo que querían. Si después de esto siguen las protestas, entonces esas protestas son pura mamada para joder a Dilma.
Ah, porque recordemos: El gobierno de Brasil es de izquierda.
Y esa es la razón por la cual en México no funcionarían las protestas masivas. La única vez que un gobierno ha cedido ante protestas masivas fue cuando Vicente Fox se desistió de perseguir políticamente a Andrés Manuel López Obrador en 2005. Pero sólo porque se dio cuenta de que estaba haciendo que crecieran sus simpatías.
Con Calderón nunguna marcha, por multitudinaria que fuera, de izquierda o de derecha, logró que cambiara nada.
Y con Peña Nieto tampoco. Ignoró olímpicamente todas las marchas antipeña y ha ignorado todas las marchas que le han seguido.
Y es que los gobiernos de derecha no ceden ante las marchas ni ante las manifestaciones (Ver caso "indignados" de España o ver caso Ocupa Wall Street) Más bien los ignora y santo remedio.
Un gobierno de izquierda, por el contrario, es más propenso a cambiar las cosas.
Lo que sí resultaría en México es que todos los que estén dispuestos a marchar mejor se pongan a convencer gente de no votar por el PRI. Eso le haría mucho más daño al gobierno federal que cualquier marcha, la verdad.
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