Ayer se le dictó formal prisión a Esperanza Mayo, ex responsable de la caja fuerte de la Secretaría de Administración y Finanzas de Tabasco, quien fue detenida hace una semana.
De acuerdo con Reforma, Mayo declaró que cuando les llevaban dinero en efectivo "nunca se contó el dinero, sólo le quitábamos los fajillos, se le ponían ligas y se quedaba en cartones."
Del dinero, 939 millones de pesos no fueron devueltos. Esa es la razón por la cual se le sigue proceso a Andrés Granier.
Mayo dijo que sólo una persona más aparte de ella tenía acceso a la bóveda donde estaba el dinero: su jefe Alejandro Villegas Aparicio, director de la Secretaría de finanzas de Tabasco.
Pequeño detalle: de acuerdo con Proceso, el año pasado, en plena contienda electoral, Villegas Aparicio fue acusado por Movimiento Ciudadano de sacar 150 millones de pesos de un banco, en billetes de a mil, para pagar a a los operadores del PRI y a quienes "intentarán comprar el voto el próximo domingo (en la jornada electoral) y adquirir bates para los grupos de choque que ya están operando."
Dudo que esos operadores hayan sido sólo para la campaña del PRI a la gubernatura. Y más bien suena a que también eran operadores de Enrique Peña Nieto.
Con razón Andrés Manuel López Obrador acusa a Peña Nieto de proteger a Granier por haber desviado dinero del erario de Tabasco a la campaña de Peña.
La pregunta es: ¿hasta cuando va a seguir el PRI protegiendo a Granier?
Por último: ¿No quieren un Granier en sus estados? No voten por el PRI. Sencillo.
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