jueves, 13 de junio de 2013

Diego Rivera, los museos y las momias de San Ángel: De gira con @TorrucoTurismo por Álvaro Obregón #MeGustasTú

Por Victor Hernández

Nuevamente a invitación del Secretario de Turismo del DF, Miguel Torruco, acudí a la gira de la Secretaría de Turismo del DF para promover a la delegación Álvaro Obregón en la Ciudad de México.

Aquí el mapa de los lugares que visitamos con marcadores en amarillo, los cuales fueron agregados al mapa que presentamos la semana pasada con los sitios de Iztacalco:


View DF in a larger map

La primera escala en el tour fue la Casa Estudio Diego Rivera, esencialmente una casa junto a otra casa (donde vivían sus esposas) unida por un puente en la azotea. Lo que llama la atención, sin embargo, además de los trabajos de Rivera en exhibición, es la extensa colección de piezas arqueológicas que tenía Rivera.


Frida Kahlo escribió creo que en su diario sobre la afición de Rivera por la arqueología mexicana. Pero ver las piezas en vivo le da otra dimensión a lo que escribió Kahlo.


Por otro lado, también llama la atención la arquitectura del lugar, con su pequeño puente en la azotea de las dos casas (realmente son dos casas, no una) que refleja la relación que Rivera llevaba con sus esposas. Juntos, pero apenas tocándose.


Todo estudiante de arte, o de la mitología Rivera-Kahlo que se ha desarrollado alrededor de la pareja de pintores, debe conocer este lugar si realmente quiere entenderlos más a fando.


La siguiente escala es un museo por el cual yo he pasado varias veces, pero nunca lo había entrado a ver: La Casa del Risco, cuyo nombre en realidad es Centro Cultural Isidro Fabela.


Se le conoce como El Risco por estar hecha con pedazos de porcelana conocidos como "riscos". El sitio está ubicado en la Plaza de San Jacinto, la cual visité de niño muchas veces ya que viví durante algún tiempo en San Ángel y luego visitaba San Ángel cada verano cuando vivía en Mexicali.

La casa tiene arquitectura virreinal y lo primero que muestra es una enorme fuente hecha con riscos. Visualmente es impresionante:



Tiene también una colección muy impresionante de muebles y arte de la época virreinal y unos jardines muy bonitos.






Otra sección de la casa tiene una biblioteca bastante extensa, aunque debo confesar que me generó un conflicto de visión de la tecnología el estar caminando entre todos esos libros.




Por un lado, sí es impresionante ver que alguien se haya tomado la molestia de hacer una biblioteca cuando los libros de papel eran la principal fuente para almacenar información. Por otro, no dejé de decirme a mi mismo "a que toda esta biblioteca cabe en un USB si se digitalizara y ahorraría un montón de espacio."

Sin embargo, creo que sí es importante el poder ver cómo era una biblioteca de papel (su sistema de catálogo con tarjetas es, por ejemplo, lo suficientemente vintage como para que, en sí, sea pieza de museo).


Otra sección más que me pareció interesante fue la de fotografía, de cuando la fotografía se hacía con rollo de 35 milímetros.



Hago un paréntesis para mostrar esto que me llamó la atención: está en exposición una revista con un título bastante freudiano (Su Otro Yo) con portadas tirándole más o menos a lo erótico, pero que incluía artículos de Carlos Monsiváis.


Lo cual muestra que la cultura y el erotismo no tienen por qué estar peleados, y que el erotismo puede tener una función de difusión de cultura.

La siguiente escala fue la galería Toca Madera, la cual tiene piezas de arte de diversas regiones del país. La galería se encuentra también en la Plaza San Jacinto.





Lo que me llamó la atención de esta galería es que está organizada para mostrar las diferentes partes de una casa (comedor, sala, recámaras) con piezas de arte.


Siguiente escala: El mercado de San Jacinto. Como todos los mercados del DF, es toda una experiencia recorrerlo. Aquí don Miguiel platicó con los locatarios y se echó un taco de chapulines:




Una sección del mercado está dedicada a productos esotéricos: que el jabón para la buena suerte, que la veladora para la cordialidad, etc. Nadamás para ver lo que dicen los empaques de estos productos -que después de todo son parte de la fe de un pueblo- vale la pena la visita al lugar.


(OJO: No estoy justificando las supersticiones. Yo personalmente no creo en eso -de hecho soy ateo- pero respeto las creencias de los demás y puedo entender que en país donde historicamente se ha impedido el desarrollo económico de la gente, a muchos no les queda de otra más que atenerse a algún poder mágico para ver si así mejora su situación. Por eso considero importante conocer estos objetos: porque muestran la realidad de México.)


Siguiente escala en el tour: El Museo del Carmen. Y aquí de plano salí impactado ante lo bien organizado e ilustrativo del museo, el cual era un convento y ahora muestra arte virreinal, así como arte contemporáneo; arquitectura virreinal, desde luego, incluyendo un acueducto.




En mi opinión lo más importante ded lo que el museo del Carmen deja ver, y de manera muy íntima, es cómo vivían las religiosas y cómo morían los religiosos en este lugar.

Y es que así como se pueden ver los pequeños cláustros donde vivían recluídas las monjas....




También muestra las momias que había en los sótanos del convento, los cuales bien podrían ser parte de un tour de lo macabro, lo cual es actualmente muy popular alrededor del mundo.





Sí, sí son momias de verdad. El sótano del convento es toda una experiencia macabra.


Ahí le va otra idea, don Miguel: un tour del DF que incluya lugares que muestren la historia de lo macabro y esotéricos; las momias del Carmen, los productos para la buena suerte -que incluyen a la Santa Muerte, desde luego- , el Templo Mayor (para ver los altares tipo tzompantli), el museo de la tortura, etc. Con esto de que los zombis están de moda, creo que tendría buen público.


Lamento no poder poner todas las fotos que tomé del Museo del carmen por falta de espacio, ya que el museo es enorme -fácil toma un día entero recorrerlo- así que los invito a que lo visiten pero YA. Hay cosas que sólo se pueden apreciar estando ahí, como este altar de oro o los salones con arte virreinal:




Última escala en el tour: el Centro Cultural San Ángel, el cual consiste en un lobby con una exposición de pintura y escultura y una sala de teatro.




Antes de terminar esta columna quiero hacer notar algo: Miguel Torruco no se anda paseando nadamás en estas giras. Constantemente está tomando notas durante los recorridos ya que lo que busca con ellos es poder evaluar los atractivos turísticos del DF para poder hacer paquetes de turismo y promoverlos tanto a nivel local como a nivel internacional.



Por mi parte, yo estoy asistiendo a estas giras porque me parece de suma importancia promover al DF. Al final de la gira platiqué con empresarios hoteleros y restauranteros y les dije que para mi era de suma importancia mostrar a todo el país que un gobierno de izquierda, como el que hay en el DF, puede dar resultados, y que la gente no debería tenerle miedo a eso.

Uno de los epresarios dijo: "Aquí en el DF sí funciona bien." Y eso es precisamente lo que hay que mostrar.

A manera de postdata sólo quiero hacer la observación que la plaza de San Jacinto tiene un enorme tianguis de artesanías creo que los fines de semana que por haber sido la gira en miércoles no se pudo ver, pero yo que lo conozco los invito a ir a San Ángel en sábado o en domigo y recorrer los museos y el tianguis. Vale la pena.

Ah, y un último dato importante: A casi todos los lugares de esta gira se puede llegar en Metrobús. La estación La Bombilla de la línea 1 está a un par de cuadras del Centro Cultural San Ángel. De ahí, es cosa de caminar un poco para llegar a casi todos los lugares.

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