El ex gobernador priista de Tabasco, Andrés Granier, fue detenido y encarcelado por la PGR debido a que un juez fedral ordenó su arresto.
El jues acusa a Granier de lavado de dinero, delito grave que no alcanza fianza.
Sin embargo, de acuerdo con el abogado de Granier, la evidencia en contra del ex gobernador para acusarlo ya no se puede usar debido a que prescribió. Que porque es de de los ingresos de Granier en 2006, antes de que fuera gobernador.
Si lo que dice el abogado de Granier es cierto, entonces tenemos que el gobierno federal priista armó mal el caso de Granier para que se le declare inocente y no vaya a la cárcel, pero primero dando un show para que parezca que se está acatando la ley.
Es decir, la acusación del gobierno de Peña Nieto sería una farsa para seguir impidiendo que Granier vaya a declarar a Tabasco, donde no lo dejarían ir.
La pregunta es: ¿fue deliberado o fue por ineptitud?
De cualquier de las dos formas, Peña Nieto sale muy mal parado. Que renuncie.
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