Luis Estrada, Director de La Ley de Herodes. Foto: Internet. |
Leo en Reforma que la nueva película de Luis Estrada será sobre un gobernador corrupto que llega a la presidencia gracias a una campaña manipulativa de televisión.
Es decir, es contra Enrique Peña Nieto.
Estrada, para los que no lo identifican por nombre, es el director de La Ley de Herodes, que retrató a la corrupción y crímenes del priismo en el sexenio de Ernesto Zedillo; Un mundo maravilloso, que retrató la falsedad del panismo con Vicente Fox; y El Infierno, sobre la fallida guerra contra el narco de Felipe Calderón.
Y ahora su nueva película, cuyo título es La Verdad Sospechosa, empieza a retratar la burda farsa priista de Peña Nieto a menos de 6 meses de haber iniciado el sexenio.
Irónicamente, la película es pagada parcialmente por Televisa, pero según Estrada ni Bernardo Gómez ni Emilio Azcárraga van a salir como productores en los créditos.
No es la primera vez que se intenta hacer una película sobre un político que busca la presidencia apuntalado por la televisión. En 2011 lo intentó otro grupo de actores y cineastas, pero cometieron el error de confiar en la fallida idea de alguien a quien llamaremos "Panchito" de financiar una producción de millones de pesos mediante el crowdfunding. Es decir, pidiendo apoyo económico a la gente cuando claramente no iba a ser posible. Unos mensos (que ahora operan para el PRI en internet) se pusieron a promover eso del crowdfunding pensando que realmente iban a lograr algo, pero lo único que lograron fue dejar a los pobres actores y cineastas colgados de la brocha a pesar de que eran actores de primerísimo nivel.
Pero Luis Estrada ahora está logrando hacer esa película. Y si resulta tan convincente como sus otras películas, reforzará la dirección que ya tiene la opinión pública respecto a Peña Nieto: Que llegó por medio de métodos fraudulentos al poder.
PD: Dato: yo me enteré de esa idiotez del crowdfunding el día que fue el evento en el que lo anunciaron. Como de costumbre, nunca se me avisaba de lo que ocurría. Al terminar el evento me preguntaron que si qué opinaba -me lo preguntó un mensito al cual sólo identificaremos como "Demóstenes", no el griego, sino el de Don Gato- y dije simplemente "yo no voy a decir nada." Para mis adentros lo que dije fue "¡pero qué pendejada! ¿A quién chingados se le ocurrió involucrarnos en esto? ¡Nadamás vamos a quedar mal con los actores!" confirmando lo que yo ya sabía: que el tal Demóstenes es un inepto. De tal palo tal astilla, supongo. Ahora, a la distancia de los años, estoy tentado a pensar que lo hicieron así para sabotear la producción de la película ante el hecho de que los que nos involucraron en eso ya seguían línea del PRI desde Xalapa.
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