Sin embargo, el gobierno priista de Javier Duarte pretendió ocultar los hechos diciendo que se trataba de una riña.
"El Gobierno habla de una riña entre migrantes, esto no puede ser tomado a la ligera, esto es una nueva tragedia y el Gobierno responde sin ninguna investigación que ésta es una riña", dijo el director de la Xasa del Migrante de Tenosique, Fray Tomás González, en entrevista radiofónica.
"Nos hablaron un poco noche y nos dijeron que el tren que salió entre 6 y 7 de la noche de Coatzacoalcos había sido atacado por elementos del crimen organizado", agregó.
"¿Qué es lo que pasa? El crimen organizado está cobrando una cuota de 100 dólares por persona, por estación en el tren. Hemos tenido testimonios que el viaje hasta Lechería cuesta hasta 800 dólares, a quien se niega a pagar lo amenazan con lanzarlo del tren o lo amenazan de muerte", dijo, y señaló que Javier Duarte fue advertido de que las extorsiones a migrantes eran una bomba de tiempo, pero que a pesar de las denuncias, el gobierno de Duarte no ha hecho nada al respecto y sigue minimizando los ataques a indocumentados.
"El Gobierno de Veracruz desde hace meses está mintiendo, incluso cuando el padre Alejandro Solalinde denunció un secuestro de migrantes lo primero que hizo el Gobierno fue negarlo", dijo González.
"Cuando los migrantes son atacados en el tren, hay escándalo, hay temor, hay miedo, entonces a ellos el instinto de supervivencia los hace aventarse, ayer precisamente nos decían que en uno de los parques muy cercanos donde fue el ataque estaba concentrada la gente que logró evadir la agresión de los criminales", dijo sobre las versiones de que los migrantes saltaron del tren.
La de González no es la única denuncia sobre extorsión a migrantes por delincuencia organizada. El Movimiento Migrante Mesoamericano también rechazó la versión de Duarte. Dijo la integrante de la ONG, Martha Sánchez de acuerdo con Reforma:
"Los estaban asaltando por subirse al tren y no pagar, no fue una riña como manejó el Gobierno del Estado de Veracruz, no hay ningún indicio de eso, los indicios son de que los estaban tirando del tren y atacando porque no pagaban".
Estos hechos ocurren justo a unas horas de que llegue a México Barack Obama, quien ha estado promoviendo la reforma migratoria en Estados Unidos, y a quien Enrique Peña Nieto pretende convencer de que tiene al crimen organizado bajo control de acuerdo con análisis al respecto.
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