De acuerdo con la nota publicada ayer en el sitio de la revista de chismes de farándula, Paola Figueroa, madre del hijo de Villalvazo, lo acusa de violencia intrafamiliar y de no hacerse cargo del niño.
Dice Figueroa:
“Pedí la custodia y me la dieron, el juicio sigue y vamos bien. El señor ha perdido muchos amparos y seguimos a la espera de que su empresa nos diga cuánto gana para que le descuenten la pensión alimenticia. Pero qué te puedes esperar de una persona que ni lo busca, ni sabe si come, qué tal está o mínimo cómo es, porque la última vez que lo vio Nikki tenía 2 años”.
PREGUNTA: ¿Qué diferencia hay entre este caso y el de Góngora Pimentel? Pues que Góngora Pimentel ya no es figura pública. Dejó de ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación hace años.
Así que si Carmen Aristegui quiere otro chisme de lavadero para hacer rating -y que de paso el PRI lo use de cortina de humo para tapar el caso Murillo Karam, que sí es grave puesto que implica a funcionarios federales dando impunidad a un delincuente- entonces aquí tiene harto material para hacer las delicias de su selecto público.
Sería bueno también que Carmen añadiera a su mesa de debate a lumbreras del periodismo que ahora hace como Paty Chapoy, Pepillo Origel, y desde luego la señora Laura Bozzo. Digo, pa que siga en el mismo nivel.
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