No hubo un sólo incidente con la policía del DF ayer durante las marchas y manifestaciones del primero de mayo. A pesar de que grupos de "anarquistas" (que más bien parecían porros del PRI) agredieron con piedras, palos, cadenas y hasta lanzándoles una televisión a los grandaderos de la SSP-DF, los policías no cayeron jamás en la provocación.
Es decir, Miguel Ángel Mancera logró poner orden en la policía del DF para evitar incidentes como el del primero de diciembre.
La pregunta es: ¿Va a reconocer la ultraizquierda que esta vez hubo un firme control sobre la policía del DF para evitar incidentes lamentables?
Todo parece indicar que no. Algunos en la ultraizquierda han estado buscando la manera de seguir atacando a Mancera a pesar de que se corrigió su queja sobre el proceder de la policía el primero de diciembre y a pesar de que se demostró que sus quejas contra el plan de vigilancia de manifestaciones no fue ni por asomo el manual de prepresión que tanto alegaban.
¿Cuántos detenidos hubo ayer? Ninguno. ¿Cuántos golpeados? Sólo granaderos que fueron agredidos por anarquistas a los que la ultraizquierda hasta defendió pese a que nunca los agredieron a ellos.
Y aún así le encontraron la manera de tratar de enlodar a Mancera con dos cantaletas muy pueriles:
1. "Es que ¿por qué los granaderos no arrestaron a los anarquistas?"
Buena pregunta y, la verdad, muy válida (aunque con toda seguridad hubieran chillado "¡REPRESION!" si hubiera habido arrestos). Pero también es válido preguntar por qué nunca identificaron y aislaron ellos a los supuestos infultrados.
Fue sólo hasta que un grupo de unos 5 encapuchados agredieron a los granaderos en la protesta en Televisa que otros manifestantes intervinieron para tratar de pararlos.
2. "Fue un despliegue excesivo de policías."
No, la verdad no lo fue. Y la violencia que mostraron los anarquistas lo demuestra. Tal vez si los manifestantes aprendieran a identificar, encapsular y retirar a los infiltrados que quieren hacer violencia, no sería necesario desplegar a tanta policía. Pero no lo quieren hacer.
¿Por qué ustedes? Porque eso era lo que hacía la gente en los campamentos del Zócalo y Reforma y daba resultados. Si no lo hacen ahora es porque no quieren y es un grave error. Hacen sus manifestaciones sin responsabilizarse por lo que están haciendo, pensando que no es responsabilidad de ellos el protegerse contra infiltrados.
Ahora bien: si la queja del primero de diciembre -cuando Mancera nisiquiera era Jefe de Gobierno- era el comportamiento de la policía, el problema quedó resuelto.
La ultraizquierda debería reconocer eso y deberían reconocer que su principal queja contra la policía sí fue resuelta por Mancera. No hacerlo, no sólo es falto de honorabilidad por parte de la ultraizquierda, sino una prueba de que nunca les importó realmente el problema de la policía, sino simplemente buscaban pretexto para atacar a Mancera.
Y eso a quienes los acerca es a los intereses del PRI.
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