La Organización Mundial de Comercio le dió un duro golpe a Enrique Peña Nieto al rechazar como nuevo líder al salinista Hermino Blanco, y elegir a Roberto Acevedo, funcionario del gobierno izquierdista brasileño de Dilma Rousseff.
Blanco encarna al neoliberalismo salinista, que busca desmantelar al Estado en el manejo de la economía.
Acevedo es todo lo contrario, ya que es defensor de los aranceles para proteger a las industrias de cada país, así como de la intervención del Esatdo en la economía.
Que la OMC haya elegido a Acevedo por encima del salinismo dice mucho sobre la opinión que tienen en el extranjero de la manera en la que el PRI maneja la economía. En pocas palabras, la rechazan.
Y Peña Nieto no sólo queda exhibido como un fracasado, sino que también queda exhibida la falta de confianza que tienen en él en el exterior.
Bien por la OMC por elegir como su líder al representante de un gobierno de izquierda y por dejarle claro al PRI que no los tragan.
PD: Curiosamente los únicos países que apoyaban al salinista Herminio Blanco son Estados Unidos y la Unión Europea. Es decir, los que más daño le hicieron al mundo con la crisis de 2008.
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