La de Obama no fue visita oficial; Fue para regañar a Peña Nieto

Por Victor Hernández

No hubo ningún acto protocolario en Los Pinos por la visita de Barack Obama. ¿La razón? No se trató de una visita oficial. Lo admitió el propio gobierno priista.

No sólo eso; la declaración que dio Peña Nieto luego de la reunión que tuvo con Obama en Palacio Nacional claramente estaba prefabricado -mientras Obama simplemente vigilaba lo que decía- y claramente lo estaba leyendo como discurso en vez de relatarlo como plática de conferencia de prensa.

¿Por qué?

Lo dijimos ayer en esta columna: A lo que vino Barack Obama fue a regañar a Peña Nieto y a decirle que ya se deje de hacer tarugo con el tema de la inseguridad en México.

"¡NOSIERTO, NOSIERTO! VINO POR EL PETRÓLEO!" dirán algunos en la izquierda.

Señores, infórmense. Las trasnacionales americanas ya tienen el control de diversos bloques de aguas mexicanas para exploración y extracción de petróleo, y reciben millones y millones de pesos en contratos de Pemex.

En otras palabras, las trasnacionales americanas ya tienen el control del petróleo mexicano.

No, Obama no vino por petróleo. Vino a tratar de resolver un problema interno de Estados Unidos: la percepción de que no se debe aprobar una reforma migratoria, ni el control de armas en ese país, por el riesgo que representa a Estados Unidos la violencia del narco en México.

A Obama le importa madres el tema del petróleo. El país del que más lo exporta es Canadá y Exxon tiene fuentes de petróleo en otros países.

Lo que no tiene es el control del Congreso norteamericano ni la manera de convencerlos de que aprueben las reformas que quiere que le aprueben A MENOS de que les demuestre que no hay pretexto de riesgo a Estados Unidos por la violencia en México.

Por eso vino a México; a decirle a Peña Nieto que o se alínea o se chinga.

Por eso precisamente es que arrestaron al suego del Chapo Guzmán; Para que la regañanada de Obama no fuera a ser tan fuerte.

Lo que veremos entonces en los próximos meses será más control de Estados Unidos sobre el gobierno de Peña Nieto, tanto en lo económico como en el tema de seguiridad pública.

¿Le conviene eso a México? No. ¿Es violatorio de la soberanía nacional? Desde luego.

Y seguirá sucediendo mientras el PRI siga en el poder.

¿Cómo impedirlo? Votando por gobiernos de izquierda. Así de sencillo.