Para los que siguen creyendo que Miguel Ángel Mancera "está dejando entrar al PRI al DF", esto que pasó ayer con Rosario Robles es la evidencia de que no es el caso, y de que, por el contrario, las decisiones políticas de Mancera han sido las correctas para la izquierda.
Robles no quiso ir ayer a una reunión acordada con los Jefes Delegacionales de Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Tlalpan, donde Robles quiere llevar la Cruzada, porque Mancera anunció desde temprano que no iría a la reunión, ya que la instancia que llevaría ese tema sería la Secretaría de Gobierno del DF.
Oficialmente, la Secretaría de Desarrollo Social Federal dijo que la junta no estaba agendada, y que por eso no fue, pero dos evidencias apuntan a lo contrario. Mire usted:
La primera es la declaración de Ramón Sosamontes, otro de los involucrados en el Ahumada-gate que es ahora el principal achichincle de Robles en la SEDESOL. Sosamontes dijo a los Jefes Delegacionales que Robles no fue a la reunión por "un contratiempo".
Pero horas más tarde la propia SEDESOL contradijo a Sosamontes y dijo que Robles nisiquiera tenía agendada la reunión, cosa que resulta difícil de creer si leemos lo que dice una carta enviada por Robles a Mancera quesque para avisarle que no podría ir:
"Por mi parte, le reitero la disposición de esta servidora para que en la fecha y hora que usted indique nos reunamos para platicar y acordar los mecanismos de coordinación entre la Sedesol y la Jefatura de Gobierno de los programas que la primera ya lleva a cabo de tiempo atrás en el Distrito Federal."
TRADUCCIÓN: "No voy porque no va Mancera y lo que quiero es sacarme la foto para joder a Mancera y que la izquierda se le eche encima. Si no no voy a poder meter la Cruzada en el DF."
Pero la postura de Mancera ya fue muy clara: él no va. Quienes van son los Jefes Delegacionales -finalmente los principales afectados- y la Secretaría de Gobierno del DF.
Y los Jefes Delegacionales ya respondieron: No hay purrún. Que se haga la reunión en otra fecha porque nadamás van a hablar con Robles directamente.
Si Robles sigue montada en su macho, como parece que va a ser, entonces la Cruzada contra el Hambre en el DF se tambalea, ya que existe un acuerdo para que no se inicie el programa en el DF hasta que los Jefes Delegacionales den su visto bueno.
Y mientras Robles no se reuna con ellos, eso no va a pasar.
Así que, como pueden ver, Mancera sí está haciendo lo correcto para la izquierda en el DF, ya que lejos de "dejar entrar al PRI" al DF, más bien está atorado y no ha podido pasar.
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