Por Victor HernándezDice una nota de Reforma que el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, "confió en que el Ejecutivo federal cumpla el compromosio asumido en el seno del Pacto por México, relativo al blindaje electoral, y frene las mapacherías en los procesos electorales de este año."
Dijo textual Zambrano:
"Tengo la confianza de que el Presidente de la República haga valer su firma y su palabra, y que meta en orden a los que piensan que las cosas están hechas para seguir haciendo las mapacherías de siempre".
Ah qué chucho tan cínico y tan limpiabotas de Peña Nieto. Mire usted por qué:
En caso de que Zambrano no lo recuerde, cuando se destapó la cloaca del Sedesol-gate en Veracruz, el PRI prometió que se blindarían a los programas sociales.
Pero resultó que hace apenas una semana el PAN presentó evidencias duras de que el PRI estaba haciendo más mapacherías en varios estados más, como Durango, Coahuila, y Baja California, por poner algunos ejemplos.
Es decir, a pesar de que Zambrano ya tiene evidencias duras de que el PRI no cumplió cuando dijo que iba a frenar las mapacherías que está cometiendo, ahora dice que confía en Peña Nieto.
¿Pues qué ha cambiado como para que ahora sí sea confiable la palabra de Peña Nieto cuando faltó a ella hace apenas unos días?
¡Nada! El comentario de Zambrano resulta entonces pura lambisconería.
Pero el problema no es que Zambrano, de la corriente Nueva Izquierda, le lustre el calzado a Peña Nieto. Eso lo hace desde hace meses. El problema es que al hacerlo, hará que el electorado de izquierda no quiera votar por el PRD.
Y si eso ocurre, no le van a poder ganar al PRI en las elecciones estatales ni en alianza.
Es por eso que ya hasta resulta cómico que Zambrano diga que le van a pedir al gobernador priista de Quintana Roo que saque las manos de de la elección estatal.
¿Pues no que Peña Nieto iba a frenar las mapacherías?
San Alejo...
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