El Instituto Electoral de Zacatecas rechazó la alianza entre el PAN y el PRD en ese estado alegando que los documentos para registrar la alianza se presentaron de manera extemporánea.
Se trata de la segunda vez que un órgano electoral echa abajo una alianza PAN-PRD. La primera fue el rechazo a la alianza en Veracruz, y una muestra más del miedo que tiene el PRI a una alianza PAN-PRD que permita a la oposición derrotar al PRI en varios estados.
La pregunta es: ¿qué va a hacer ahora la oposición?
La solución es sencilla: hacer alianzas de facto.
En Veracruz, por ejemplo, tiene más votos el PAN que el PRD. Por lo tanto, el PAN y el PRD tendrían que dividirse las candidaturas de manera proporcional a la cantidad de votos que le pudieron haber aportado a la alianza. Tras el reparto, en donde el PRD tenga candidatura el PAN no postula candidato y viceversa; donde el PAN tenga candidatura el PRD no postula. De esa manera sólo habrá tres opciones en la boleta: PRI-PANAL-PVEM, PAN o PRD y Movimiento Ciudadano (que nadamás están de adorno porque difícilmente podrán conservar el resgistro).
El caso de Zacatecas se haría algo similar: Repartirse las candidaturas y que donde un partido tenga candidatura el otro no postule candidato.
El problema es que inclusive así PAN y PRD podrían no tener los votos para ganarle al PRI.
En 2010 el PRI tuvo 43.19% del voto, principalmente producto del pleito entre Amalia García y Ricardo Monreal, quien a huevo quería que su hermano fuera candidato -y al final hizo el ridículo con 40% menos votos que el PRD y Converncia juntos- por lo cual el PRD-Convergencia terminó con 23.22% del voto, el PT con 13.59% y el PAN con 16.95%.
Tuvieron que haberse unido los cuatro partidos para ganarle al PRI, que fue en alianza con el PVEM y el PANAL.
Es posible que haya bajado la intención de voto del PRI, pero es difícil saber si bajó lo suficiente para ganarle con una alianza PAN-PRD.
Sin embargo, la única pelea que le podrán dar al PRI en la oposición ante un escenario en el cual les prohiben hacer la alianza, es acordar una alianza de facto, repartirse las candidaturas y que sólo un partido postule candidato y el otro no en la candidatura que le toque.
Sólo así se podrá debilitar al PRI.
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