El gobierno priista de Enrique Peña Nieto le puso otro manazo a Telmex, empresa propiedad de Carlos Slim, por medio de una demanda colectiva que interpuso la PROFECO en contra de la telefónica.
La razón de la demanda, dice Reforma, es porque Telmex cobró a los usuarios por mantener sus teléfonos privados (es decir, por no incluirlos en el directorio telefónico) y por cobrar por listar las llamadas entrantes y salientes.
Lo de las llamadas entrantes y salientes se entiende y es justificado. ¿Cómo va a cobrar Telmex por algo tan payaso? Como si costara tanto dinero el inyectarle los números de la base de datos. Pero lo del número privado es una mamada.
Para poder demandar a Telmex por cobrar por no listar el número de teléfono de los usuarios en el directorio telefónico, la PROFECO tuvo que desempolvar una reforma constitucional que data de 2009 -la cual nunca antes había usado para este propósito en 4 años- y además se escudó en decir que el cobro por no aparecer en el directorio telefónico violentaba no la ley, sino el espíritu de la ley, que es lo que Peña Nieto y el PRI estuvieron violando con el fraude que hicieron en 2012.
El cobro por no aparecer en el directorio telefónico se ha hecho desde hace años. Vaya, en Estados Unidos se hace. Cuando uno contraba servicio telefónico, el número aparecía en automático en el directorio. Sólo si uno NO quería aparecer en el directorio pagaba una cuota adicional.
Pero aquí de lo que se trata no es de acatar ni la ley ni el espíritu de la ley. Si fuera el caso, la PROFECO hubiera metido la demanda desde hace años.
(DATO RELACIONADO: si uno registra un dominio de internet en Estados Unidos, uno tiene que pagar extra para que no aparezcan los datos personales quien lo registra. NO es una novedad.)
No, aquí de lo que se trata es de seguir buscando cómo pegarle a Carlos Slim. Son manazos que no le pegan realmente en su enorme fortuna (sigue siendo el hombre más rico del mundo) pero sí le pega en los medios.
Parecería que el gobierno de Peña Nieto busca la manera de poner a la opinión pública en contra de Slim, mientras que a Televisa simple y sencillamente no la toca.
La pregunta es, ¿hasta cuándo va a seguir dejándose Carlos Slim?
Y le recuerdo que con el PAN le iría igual.
Aclaro: no simpatizo con las prácticas monopólicas de Slim -ni con su pésimo servicio de telefonía y datos- pero tampoco me parece que sea buena idea poner a Slim como sl único villano de la película. La verdad, es mucho peor Televisa que Telmex. Telmex no manipula la información en TV para beneficio político del PRI.
PD: Ahora bien, si de lo que se trata es de que desaparezca el directorio telefónico, que es lo que parece que quiere la Profeco, pues que digan eso y se dejen de jaladas. No es mala idea, pero eso se hace con nuevas leyes, no forzando las que ya existen para ver cómo friegan a Telmex.
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