Por Victor HernándezNo considero correcto el vandalizar oficinas de partidos políticos o de secretarías de gobierno, como lo hizo ayer la CETEG. Sin embargo, también creo que los partidos políticos no entendieron el mensaje de la CETEG.
El mensaje es muy sencillo: "que se vayan todos."
O por lo menos que se vayan lo que están. Porque a los que están son a los que les vandalizaron sus oficinas.
Cuando un sistema político llega a ese punto, en el cual un sector importante de la sociedad repudia a todos los partidos políticos, realmente indica que hay un problema con todos. Se vio en Argentina -donde el mensaje literal fue "que se vayan todos"- y ahora se empieza a ver en México.
El PAN y el PRI no van a cambiar en el caso de la reforma educativa, la cual desató el conflicto de Guerrero. Los que se supone que deberían cambiar son los partidos de izquierda, pero tampoco lo hicieron.
Lo cual nos lleva a una pregunta: ¿Y entonces qué va a pasar?
Pues muy sencillo: que en los estados en donde hay este tipo de malestar contra los partidos políticos van a votar por otras opciones políticas.
En el pasado no tenían de otra; Era PRI, PAN, PRD, PT, MC y PANAL y nada más. Pero si MORENA logra el registro en 2014, una cantidad importante de votos será para ese nuevo partido.
No es posible saber hoy por hoy si los votos de la disidencia magisterial le alcanzarían a MORENA para ganar. Si le alcanzan, le quitan algunas curules al PRD. Si no alcanzan -lo cual sería peor- el PRD sigue perdiendo curules... que ganaría el PRI al dividirse el voto de izquierda.
¿El gran ganador con esto? El PRI, desde luego, que o tendría más curules o lograría una debilidad mayor del PRD.
¿El gran perdedor? El PRD, ya que por empecinarse en apoyar un Pacto por México que no le ha dado ningún benficio hasta ahora, va a perder lo que realmente debería importarle: votos y elecciones.
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