Por Victor HernándezVarios diarios se esmeraron ayer en publicar como nota destacada que Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del DF, confirmó que participará en una reunión con Rosario Robles, titular de la Sedesol, y los cuatro Delegados de las demarcaciones en las que Robles pretende meter a la Cruzada contra el Hambre: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón y Tlalpan.
Lo que prácticamente no mencionaron la mayoría de los medios como nota destacada, es el hecho de que ayer mismo, dos días antes de la reunión, Mancera puso en aprietos a Rosario Robles anunciando un programa del GDF, sin ayuda federal, de canastas nutricionales para toda la Ciudad de México.
El programa de canastas nutricionales ya tiene tiempo en el DF. en 2012 consisitió en llevar alimentos de manera mensual a mujeres embarazadas en zonas pobres. Se le asignó en ese entonces un presupuesto de 11 millones de pesos de recursos propios del DF.
Pero ahora, Mancera anunció que el programa será llevado a todas las delegaciones del DF, empezando con Iztapalapa, precisamente una de las delegaciones donde Robles quiere llevar a la cruzada contra el hambre.
Lo que dijo Mancera al respecto, además, sonó bastante a revire al PRI:
"Aquí trabajamos para que los programas lleguen a todos, no nada más a unos poquitos, ésa es la diferencia de los programas de la Ciudad de México, que llegan a todos y que no estamos seleccionando a quién sí y a quién no y no lo hacemos por un espacio de tiempo pequeñito, aquí incluso, se convierten en ley estos programas."
DATO: Los programas sociales del Estado de México, con Peña Nieto y con Eruviel Ávila, sólo duran, oh casualidad, mientras hay campañas electorales.
OTRO DATO: La cruzada contra el hambre es selectiva; Sólo se lleva a las zonas donde hay electorados grandes y se ignora a municipios en los que hay más de 50% de pobreza extrema.
Es decir, Mancera no lo dijo tal cual, pero a juzgar por como lo describe, le está respondiendo al PRI y su Cruzada contra el Hambre con un programa social del DF que, como dijimos, pondrá en aprietos a Rosario Robles.
¿Por qué la pondrá en aprietos? Porque el GDF está demostrando que sí atiende a la gente más pobre en sus necesidades alimentarias y nutricionales y que realmente la Cruzada contra el Hambre no le ofrece nada nuevo a la Ciudad de México.
Lo hace además sin ser selectivo: el programa será para todas las delegaciones.
Y lo mejor: Casi no tendrá costo para el DF, ya que los alimentos se obtendrán como parte de un convenio con la Central de Abastos.
La Cruzada contra el Hambre sí está costando millones de pesos nadamás en propaganda, no en alimentar a los pobres.
Y lo hace también en combinación con el programa de comedores comunitarios, los cuales son gratuitos y están ubicados en todas las delegaciones.
¿Qué va a pasar entonces el lunes con la reunión con Rosario Robles? Pues nada, que los delegados de Iztapalapa, Tlalpan, GAM y Álvaro Obregón le van a decir a Rosario Robles qué necesita y qué no necesita cada delegación y cómo llevar a cabo la Cruzada. Es decir, le van a poner a Rosario Robles sus condiciones.
Y para cuando la Cruzada llegue a esas delegaciones, la gente ya tendrá no sólo comedores comunitarios sino además el programa de canastas nutricionales.
¿Qué les va a poder dar la Cruzada entonces a la gente en DF? Nada nuevo. Un reparto de despensas electoreras. Pero como las canastas alimentarias ya existen en el DF, las despensas de la Cruzada resultan irrelevantes.
Como estrategia política es bastante interesante lo que está haciendo Mancera. Sin pelearse, y simplemente con los propios programas sociales del DF, prácticamente neutralizó a la Cruzada contra el Hambres en el DF desde antes de que empezara.
Y eso es algo que los detractores de Mancera en la izquierda deberían reconocer.
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