La amenaza del gobierno de @Javier_Duarte que Proceso denunció; Por qué le creo a Proceso

Por Victor Hernández

La revista Proceso denunció ayer publicamente que funcionarios del gobierno priista de Javier Duarte en Veracruz, así como ex funcionarios priistas del gobierno estatal, fraguaron agredir al reportero del semanario, Jorge Carrasco.

El gobierno de Duarte, especificamente la titular de comunicación social, Gina Domínguez, negó las acusaciones. Proceso, no obstante, defiende sus fuentes de información.

¿A quién creerle? Yo le creo a Proceso.

Varias cosas me hacen desconfiar del gobierno de Javier Duarte empezando por el hecho de que es priista y uno de los principales aplaudidores de Enrique Peña Nieto.

1. No le creo a la gente de Duarte que sea necesario que pongan bajo reserva a qué medios les dan contratos de publicidad y por qué cantidad.

2. No le creí a Duarte cuando dijo que las maletas con millones de pesos que le decomisaron en Toluca eran para pagar una factura que nisiquiera se había hecho.

3. No les creo que no sea su intención poner una ley mordaza en Veracruz para prensa y para internet, como lo han intentado por lo menos dos veces.

4. No les creo tampoco que una asociación de periodistas le otorgue un premio a Duarte por defender periodistas cuando seis periódicos se deslindaron del premio.

5. Y no les creo que no tengan animosidad contra periodistas incómodos cuando Duarte ha intentado censurar voces críticas con anterioridad.

¿Entienden por qué es importante que pierda el PRI en Veracruz inclusive con una alianza de facto entre el PAN y el PRD?

Si no se debilita al PRI y a Javier Duarte en Veracruz, incidentes como el que reclama Proceso seguirán ocurriendo. Y dejarlo ganar nadamás por los "principios" equivaldrá a ayudarle a ganar a quien Proceso acusa de querer agredir a uno de sus reporteros.

PD: Si Gina  Domínguez y Javier Duarte creen que ya la libraron de las críticas en redes sociales por una defensa lambiscona de cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietistas para no perder el chayo jarocho, les tengo noticias: nadie los toma en serio. Se convirtieron en los bufones de redes sociales. Por eso, precisamente, es que Duarte tiene tantos problemas de credibilidad en internet.