De acuerdo con Reforma, Peña Nieto admitió el aumento en la violencia ante empresarios japoneses un día después de que el primer ministro de Japón le pidiera mejorar el ambiente de negicios en México.
Peña Nieto declaró:
"Reconocemos que en los últimos años se agudizó y se acentuó el problema de inseguridad en algunas partes de nuestro País, por ello a este Gobierno habrá de ocuparle, de manera prioritaria, el que recuperemos la tranquilidad", dijo sin especificar cómo.
Agregó que tendrá una estrategia que está "especialmente orientada a reducir los niveles de violencia y que en esta estrategia nos hemos valido de nuevas acciones, especialmente de prevención para combatir las causas del delito y no sólo sus efectos", pero no dijo en qué consistían las acciones.
Peña Nieto pretendió convencer a los japoneses de que le está apostando a las reformas estructurales, pero el tema de la inseguridad, la cual continúa sin control desde que llegó al poder, lo sigue persiguiendo.
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