Dos días despúes de que el gobierno federal priista tuvo que admitir que van casi 4 mil 500 ejecutados en los cuatro meses que van del sexenio de Enrique Peña Nieto, ayer la Segob pretendió justificar sugiriendo que la cantidad de asesinatos dolosos aumentó en marzo de 2013 fue porque se lo merecían.
Cito textual una nota de Notimex publicada ayer por la tarde:
El Gobierno Federal informó que del 1 al 31 de marzo de 2013 se registraron mil 101 homicidios dolosos relacionados a delitos federales, de los cuales mil 36 correspondieron a personas presuntamente responsables de hechos ilícitos vinculados a averiguación previa.
Además, murieron 40 servidores públicos en el cumplimiento de su deber, así como 25 personas presumiblemente ajenas a los hechos, se informó en un comunicado conjunto.
En contraste, en febrero fueron reportados 914 de estos crímenes.
El nivel de cinismo de esa declaración es increible.
Para empezar, suponiendo que realmente fuera el caso de que la abrumadora mayoría de los ejecutados estuvieran involucrados en hechos delictivos, eso no justifica que los maten ya que en México no existe la pena de muerte.
Lo que está pretendiendo el gobierno priista que creamos es que no hay problema por el aumento en los asesinatos entre febrero y marzo (casi 17%) porque los asesinados en algo estaban metidos, pero como ya lo dijimos, es irrelevante si estaban involucrados o no, ya que al no existir la pena de muerte en México, nadie se merece que lo maten. Por el contrario: lo que amerita un asesinato es que las autoridades lo investiguen.
Lo cual nos lleva al siguiente punto: ¿cómo sabe el gobierno federal priista que la mayoría de los ejecutados eran delincuentes o estaban involucrados? Si tan fregones para investigar eso, ¿por qué nunca dieron con todos esos presuntos delincuentes hasta que los mataron?
Lo cual revela que es tanta la ineptitud e incompetencia de Osorsio Chong y de Enrique Peña Nieto para enfrentar al problema de la inseguridad en México, que ya de plano están buscando excusas pueriles para tratar de lavarse las manos.
El detalle es que son las mismas excusas pueriles que usó en su sexenio Felipe Calerón. Y eso le costó al PAN la presidencia.
Por eso es mejor sacar al PRI del poder por medio del voto, empezando en las elecciones estatales de este año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario