Me comentan que en cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietista le dieron línea a uno de sus monos cilindreros para que escribiera una columna tratando de marrar navajas entre Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard, diciendo que Mancera pretendía desmarcarse de Ebrard al suspender las playas artificiales.
Es falso, desde luego. Si Mancera se hubiera querido desmarcar de Ebrard no hubiera hecho la pista de hielo en diciembre ni le estaría dando continuidad a todos los programas sociales del ex jefe de gobierno.
La única razón por la cual se suspendieron las playas artificiales es por la escasez de agua en el DF. Las playas artificiales tienen que ser llenadas todos los días con agua de pipas. Y actualmente no hay suficientes pipas para abastecer a las colonias del DF donde no hay agua.
No tiene ciencia. Si no hay agua, no puede haber playas.
Así que aquí no hay nada de las patrañas de tener que desmarcarse. Simplemente no es el caso.
Todo lo que pasa es que Enrique Peña Nieto cada vez se hunde más, mientras que Marcelo Ebrard y Mancera no tienen el problema de mala imagen que sí tiene el PRI.
De ahí el que se le haya ordenado a uno de sus monos cilindreros -que en realidad no sabe de las problemáticas DF ni en su vida se ha parado por una playa artificial- intentar amarrar navajas entre Mancera y Ebrard.
Y por cierto: Mancera ya anunció que habrá otras actividades acuáticas en algunas delegaciones del DF donde ya hay albercas.
Esperemos que Mancera se de cuenta de que lo quieren perjudicar amarrando navajas con Ebrard, y que lo hacen porque están bajo las órdenes el PRI.
La mejor manera de responderles, desde luego, es ignorándolos. No sólo en Twitter, sino en todo. Que sigan de lacayos de Javier Duarte. El DF no los necesita.
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