Por ejemplo: ayer García Soto publicó una columna en la cual alegó que hay un "distanciamiento y un efriamiento" entre Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera sin que sea realmente el caso.
Según García Soto, la supuesta rivalidad entre Mancera y Ebrard es por la candidatura presidencial de 2018. Nadamás que se le olvidó un detalle: la candidatura de 2018 se decidirá por encuesta. Y en una encuesta de 3, que con toda seguridad incluirá a Andrés Manuel López Obrador, el voto de Ebard y Mancera en una situación de rivalidad se dividiría, dándole una ventaja a López Obrador que dejaría a los dos fuera de la jugada.
Ni Ebrard ni Mancera, por lo tanto, serían tan imprudentes como para entrar en una rivalidad de esa naturaleza.
Vaya, hace apenas unas semanas el propio Marcelo Ebrard declaró ante estudiantes del ITAM que si está mejor posicionado Mancera, él se hace a un lado.
¿De qué CHINGADOS está hablando García Soto entonces?
Otra idiotez en su culumna: se puso a especular sobre el origen de supuesta información de sobregiros en las obras de la línea 12 del Metro supuestamente para ponerle un "estate quieto" (así dijo García Soto), alegando que o vino del PRI, o vino de grupos internos del PRD, o vino de GDF.
Eso no es periodismo: eso es inventar lo que se desconoce.
Pero al parecer García Soto no se enteró de que el 21 de marzo, una semana antes de que se publicara su columna, el director del Proyecto Mero, Enrique Horcasitas, aclaró que sí, en efecto hubo un sobreprecio en el presupuesto del Metro L12, por 59 millones de pesos, pero por la crisis económica de 2008, que devaluó el peso; por la impugnación de Bombardier a la contratación de los trenes, y por el cambio de trazo que hubo en la ruta.
Pero García Soto dice que hubo "posible corrupción", aunque no es lo que muestran ni los datos ni los hechos.
Se fue más lejos: dijo que allegados de Marcelo Ebrard dijeron que se "replegó" porque "tuvo efecto" el asunto de la línea 12 del Metro y que que por eso disminuyó su actividad. Que porque "entendió el mensaje" según "allegados" de Ebrard.
Bueno, pues yo sí me tomé la molestia de consultar con allegados a Ebrard y lo que dijeron es que ni hay distanciamiento, ni hay ruptura, ni hay conflicto alguno entre Ebrard y Mancera. Que es al revés; la relación entre Ebrard y Mancera es muy buena, que ambos lo han manifestado publicamente, y que lo que ya quisieran ver los adversarios de la izquierda es división.
Yo añadiría otro detalle: Ayer el GDF dio a conocer que está por finalizarse la Autopista Urbana, proyecto que inició Marcelo Ebrard. Puso el GDF énfasis además, por medio de Twitter, en el hecho de que los usuarios del Ecobús línea 2 podrán transitar sin pagar cuota por la Autopista Urbana.
Adivinen quién anunció la línea 2 del Ecobús a mediados del año pasado: Ni más ni menos que Marcelo Ebrard.
Yo por eso no ando en comidas y cenas en las que le inyectan pendejadas a los columnistas y reporteros y mejor me pongo a investigar de a deveras. Porque andar repitiendo jaladas como las que publica García Soto, francamente es un periodismo muy mediocre.
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