Cuando a Lía Limón le hicieron fraude en la elección interna del PAN para la candidatura a Jefa Delegacional de Miguel Hidalgo renunció al PAN y se fue echando pestes, diciendo que el partido se estaba tomado por una "pandilla de cuatreros".
Poco después se fue a la campaña de Enrique Peña Nieto. Como premio, hoy es subsecretaria de derechos humanos de la Segob.
Pero ahora que 11 mujeres que fueron violadas en el operativo de San Salvador Atenco, ordenado por Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Edomex, buscan justicia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Lía Limón sólo ofrece una disculpa pública. Un "usté perdone", pues.
¿Hubiera aceptado Lía Limón un "usté perdone" cuando le hicieron fraude por la candidatura de Miguel Hidalgo? No. Por eso se fue con Peña Nieto. ¿Cómo pretende entonces que acepten un "usté perdone" las mujeres que fueron VIOLADAS por la policía de Peña Nieto?
Vaya, las propias víctimas califican a lo que hizo Lía Limón de burla. Dijo al respecto el abogado de las víctimas:
“Lejos de ser una disculpa pública, lo que hizo Lía Limón fue un comentario a nivel personal para verse bien, para dar una imagen benevolente del Estado mexicano, lo cual mesura el cinismo de las autoridades, que en siete años no han hecho ninguna investigación sobre lo ocurrido. Lo de hoy para nada fue una disculpa pública.”
Y además agregó que van a continuar con la demanda.
¿Así es como pretende Lía Limón defender a los derechos humanos?
Mejor que renuncie, la verdad. Porque de otra manera, no habrá manera de tomarla en serio en temas como la trata de personas y los derechos de la mujer.
Y claro, por el caso Atenco, Peña Nieto debería ir a la cárcel.
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