El 3 de mayo de 2012, el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, firmó ante notario su compromiso 47: que le daría pensión a 4.5 millones de adultos mayores de 65 años de llegar al poder. Ni dijo de cuánto sería la pensión.
Obviamente Peña Nieto buscaba copiarle a Andrés Manuel López Obrador las pensiones para adultos mayores en el DF. Pero una vez llegando al poder, lo que hizo Peña Nieto fue una burla. Mire usted:
Ayer, Peña Nieto anunció que le daría una pensión mensual a los adultos mayores de 65 años. Pero no a todos. Nisiquiera a los 4.5 millones que prometió en campaña. Sólo le dará pensión a 2.5 millones de adultos mayores.
Eso equivale al 2.2% de los mexicanos.
Pero lo peor es que la pensión que anunció Peña Nieto es de apenas 525 pesos. Una cantidad tan ridícula que de plano es una burla.
O sea que ni cumplió con lo que prometió en campaña ni le está dando a los adultos mayores una pensión que les sirva. Especialmente si consideramos que los apoyos de Oportunidades son de 500 pesos al mes y no resuelven la pobreza.
Por contraste, las pensiones de adultos mayores en la Ciudad de México son de 971 pesos al mes y benefician 765 mil adultos mayores de 68 años, lo cual equivale a un beneficio de alrededor de 8.5% de la población del DF.
Las pensiones fueron establecidas por Andrés Manuel López Obrador y se expandieron con Marcelo Ebrard.
¿Ven cómo Peña Nieto ha resultado un mentiroso y un embaucador que prometió lo que no iba a poder cumplir?
Si la izquierda estuviera en el poder, las pensiones del DF se extenderían a todo el país y realmente todos los adultos mayores tendrían una pensión.
Tómenlo en cuenta en las próximas elecciones.
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