El diario Reforma descubrió que Pemex le dio un mega-préstamo de 500 millones de pesos sin intereses, a pagarse en 9 años, y con sus datos reservados por 10 años, al sindicato petrolero cuyo líder es Carlos Romero Deschamps.
El préstamo supuestamente era para viviendas para trabajadores del sindicato, pero a pesar de que el dinero se transifirió en diciembre de 2011, hasta la fecha no se han construido viviendas. Según Romero Deschamps se construirán después, pero no dice cuando.
Yo no le creo.
No le creo porque en 2000, el sindicato pretrolero desvió 500 millones de pesos a la campaña de Francisco Labastida Ochoa, en lo que se conoce como el Pemexgate.
Y curiosamente, al día siguiente de que se formalizó el convenio del préstamo, y ya con el diner en su cuenta bancaria, el sindicato petrolero le expresó públicamente su apoyo a Enrique Peña Nieto.
Durante todo el año electoral no se usó el dinero para viviendas. ¿Para qué se usó entonces? ¿Para desviarlo a la campaña de Peña Nieto?
Peor: Pemex, en ese entonces bajo el control de la administración de Felipe Calderón, le dio todas las facilidades al sindicato para darle el préstamo, inclusive dándole el dinero sin registrar el convenio ante las instancias correspondientes.
Es decir, el PAN es cómplice.
Esa es la razón por la cual Pemex no avanza; por que lo administran mal y lo saquean el PAN y el PRI.
El Pemexgate II demuestra que Pemex no necesita privatizarse. Lo que necesita es que el PRI y el PAN nunca más vuelvan al poder para poder meterle mano.
Saquemos entonces al PRI y al PAN del poder por medio del voto, eligiendo a la izquierda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario